Nueva emergencia para los agricultores
Por si no fueran suficientes los estragos de los jabalíes que nunca cesan, otra emergencia para los ganaderos es la que representan las “palomas de ciudad”, cuya presencia descontrolada, como la de los ungulados, está causando graves perjuicios económicos a las explotaciones. esta es la alarma Coldiretti Umbría tras los numerosos informes desde el territorio regional, que denuncian los banquetes de pájaros en sembradíos, con evidentes efectos en los balances de las empresas, obligadas, en lo posible, a proceder al menos a nuevas replantaciones en los terrenos con mayores costes.
Sistemas de disuasión
Ante este otro flagelo que afecta a nuestros empresarios - dice Albano Agabiti, presidente de Coldiretti Umbria - hemos procedido a solicitar a la Consejería Regional de Agricultura y a las oficinas competentes que tomen medidas inmediatas para autorizar el uso de todos los sistemas de disuasión y control posibles, para frenar esta nueva “plaga”, que se suma a las dificultades de la situación económica actual, principalmente con los altos costes de gestión, y el de los jabalíes, por citar algunos. Por lo que los ganaderos corren el riesgo de perder sus explotaciones, dado que el plan de control de estas aves está "en juego" desde hace tiempo.
trabajar en vano
Las palomas - informa Giuliano Sfascia empresario agrícola de Foligno - siguen afectando nuestra siembra y la situación no puede sino empeorar. Una carga adicional y no indiferente para nuestros gastos, que nos obliga a revisar nuestras actividades y que muchas veces frustra gran parte de nuestro trabajo, dado que se ven afectados los cereales, las legumbres y posteriormente el girasol. Esta es otra calamidad – subraya Mario Rossi Director Coldiretti Umbría – con las bandadas de palomas afectando las siembras en todo el territorio. Si no solucionamos las emergencias de fauna y palomas domésticas, las granjas se verán obligadas a abandonar los cultivos con consecuencias también para la estabilidad hidrogeológica, el mantenimiento de los pastos y la biodiversidad.
cambio climatico y mas
Es necesario defender el legítimo derecho empresarial a cultivar y cosechar todo lo que siembran –añade Rossi–, considerando además que los empresarios agrícolas ya tienen que lidiar con el cambio climático y las adversidades naturales cada vez más frecuentes. Retrasar la intervención para proteger a los agricultores significaría poner en riesgo aún más la supervivencia de las empresas del sector. Ciertamente no podemos pedirles a nuestros agricultores - concluye Rossi - que pasen sus días "supervisando" los campos de los ataques, por temor a que el trabajo de meses se esfume en unas pocas horas o minutos (fuente: Coldiretti).