Acciones instrumentales
“Es especialmente que son precisamente las asociaciones ecologistas las que hablan de la legalidad y del riesgo de infracción para Italia, con posibles consecuencias para el bolsillo de los ciudadanos, que, con acciones instrumentales continuas en las regiones, en Italia y ahora también en Europa, están persiguiendo el caos regulatorio para entorpecer la caza”. El consejero regional de la Liga, Manuela Puletti, junto a sus compañeros Valerio Mancini y Marco Castellari, comenta de este modo la noticia "de la apertura de un procedimiento EU Pilot (nº 2023/10542) con el que la Dirección de Medio Ambiente de la Comisión Europea ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente italiano para aclaración y a 13 entidades, incluida la Región de Umbría, sobre cuestiones específicas relacionadas con la caza”.
Petición de aclaración
“No vamos a entrar en el fondo de la legislación, varias veces también nos hemos distanciado de una gestión mediocre del concejal Morroni, pero nos gustaría precisar que la solicitud de aclaración de la UE no significa automáticamente un procedimiento de infracción - explica la Liga del Norte, dado que Italia y los organismos interesados tendrán hasta el 18 de septiembre para proporcionar las respuestas solicitadas, sin el hecho de que en humedales y planes de gestión también la Liga, en concierto con las asociaciones de caza, ha instado a intervenciones. Sin embargo, las asociaciones ecologistas ya piden que se revisen los calendarios de caza, piden más restricciones sobre las especies que se pueden cazar y señalan con el dedo al cazador que defiende el medio ambiente, una persona honesta que contribuye a mantener el equilibrio con su actividad”. .
Tradiciones regionales
“A pesar de esto – señalan Puletti, Mancini y Castellari – el mundo ambientalista no se da por vencido y trata de impedir el desarrollo regular de una de las más grandes tradiciones de Umbría e Italia. La grabación de sonido derrota cada vez. Lo hizo recientemente, volviendo a proponer el referéndum para la abolición de la caza, que por enésima vez no alcanzó las firmas necesarias: la solicitud de suscripción también nos había llegado y pronto terminó en la basura. Han intentado varias veces con el pequeño juego habitual, ahora desgastado, presentar apelaciones al Tar cerca del comienzo de la temporada de caza, creando caos, solo para que sus solicitudes sean rechazadas en cuanto al fondo. Riesgo del que Umbría está a salvo este año dado que, tal y como pedía la Liga, el calendario de caza se aprobó con antelación a lo ocurrido en el pasado. Nos preguntamos - concluyen Puletti, Mancini y Castellari - ¿quién paga los recursos cuestionables de estas asociaciones ambientalistas? ¿Serán los contribuyentes? En este sentido, estamos trabajando para revisar el artículo 119 del Decreto Presidencial n. 115/2002 (Texto refundido de disposiciones legislativas y reglamentarias sobre gastos de justicia) que les permite la asistencia jurídica gratuita. Y la esperanza es que el sentido común prevalezca sobre un falso e inútil bienhechor ambiental” (fuente: Región de Umbría).