Como ya el año pasado, se repite en Tierra de Malta un interesante y satisfactorio hermanamiento amante de los perros de caza entre los Federación Italiana de Caza y la asociación local de cazadores, la FKNK. A finales del pasado mes de enero, Alberto Dandolo y Massimo Torelli - amantes de los perros que no necesitan ser presentados también por los numerosos resultados que han caracterizado su apuesta competitiva a lo largo de los años especialmente en la especialidad S.Uberto - Fueron a Malta como jueces de la FIdC precisamente para poner su experiencia al servicio de los aficionados locales, juzgando a un S.Uberto organizado por el Ghknk de Mellieha.
En el evento, además del presidente de la Federación de cazadores malteses Joseph Perici CalascioneTambién estuvo presente un representante del gobierno maltés para demostrar la proximidad con el mundo de la caza local y apoyar el interés de los amantes de los perros de la isla por entrar en el circuito internacional de pruebas. Después de realizar una reunión informativa la noche anterior a la carrera para explicar mejor el reglamento de la especialidad, que como recordamos fue "inventado" por Federcaccia Hace ahora medio siglo, luego convirtiéndose en una fórmula practicada en toda Europa, Dandolo y Torelli juzgaban a unos cuarenta competidores, divididos en dos baterías.
Simplemente espectacular, según los dos técnicos italianos, el terreno donde se realizó la prueba, un promontorio en el mar con características adecuadas para seleccionar competidores Salí al campo, con algunas reservas quizás solo para las razas inglesas, un poco retenido por los espacios para expresar plenamente las características de la raza. Los Bracchi malteses se sienten mucho más cómodos, una raza de caza local que ha impresionado positivamente a nuestros jueces. La atención de los lugareños, tanto cazadores como agonistas, y de las autoridades de la especialidad San Uberto fue alta, tanto que se expresó interés en Formar un grupo de jueces especializados en esta disciplina en Italia., bajo el auspicio de la Federcaccia, ampliar el número de pruebas a organizarse en el territorio de la República y poder juzgarlas de forma autónoma.
El único freno, por el momento, es la posibilidad de que los amantes de los perros malteses programen eventos de esta naturaleza solo durante el período de caza, mientras que como es lógico en todos los demás países, Italia incluida, es precisamente al final de la temporada de caza cuando la atención se centra en la competencia. También por esta razón, una mayor demanda por parte de los entusiastas podría inducir a la Gobierno de Malta adecuar su propia legislación a la de otros países europeos.