Una hembra de corzo fue atropellada por un automóvil un Magrè de Schio, en la provincia de Vicenza, concretamente a la altura de una rotonda. El incidente requirió la intervención del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Local, con repercusiones inevitables en el tráfico, pero la intervención más importante fue la de los cazadores del Ungulado Val Leogra Group. Todos se rindieron con el animal, excepto las mismas escopetas que se encargaron de cargar el espécimen herido y llevarlo a una casa.
Solo los cazadores no estuvieron de acuerdo con el consejo de reprimir al ungulado, que no parecía tan malo. Afortunadamente, bomberos y brigadas contactaron al responsable de la búsqueda de selección y la recuperación de la vida silvestre muerta o herida y se encontró una mejor solución. Las huevas se calentaron y se sintieron cómodas y se recuperaron día tras día. Los cazadores luego lo soltaron, demostrando gran sensibilidad, al contrario de lo que se suele decir a la opinión pública.
El salvaje ahora tiene una etiqueta que sirve para identificarlo: esta es la primera prenda lanzada en 2018, un detalle que certifica la imposibilidad de matar. Los mismos cazadores de Vicenza fueron protagonistas en los últimos 24 meses de cinco rescates similares, todos ubicados entre Schio y Santorso.