Il WWF ha publicado en las últimas horas una nota para comentar un episodio noticioso que tuvo lugar a las puertas de la capital"En los últimos días en Fonte Nuova, en la provincia de Roma, un cazador disparó un tiro de rifle desde la ventana de su casa, impactando contra un automóvil que pasaba, afortunadamente sin consecuencias para los ocupantes. Esta noticia no se trata de un caso aislado sino que forma parte de una lista cada vez más larga, que incluye heridos, muertos y daños relacionados con la práctica de la caza que se producen cada año en nuestro país. Como sucedió a lo largo de 2022, ya se han producido numerosos hechos desde los primeros días de 2023, incluidos epílogos trágicos: en Abruzzo el 6 de enero perdió la vida un hombre de 64 años, en Calabria el 8 de enero un cazador de 61 años fue herido en el abdomen, en Lazio el 9 de enero un hombre de XNUMX años sufrió la amputación de dos dedos tras recibir un disparo en el pie".
"Es singular - establece el WWF – que el Gobierno y la mayoría parlamentaria dicen que se preocupan por la seguridad ciudadana, creyendo que ésta se ve comprometida por la fauna salvaje, sin considerar, sin embargo, la difusión y gravedad de estos fenómenos que se definen, de forma deliberadamente reduccionista, como accidentes cinegéticos. Igualmente singular es el hecho de que estos episodios queden relegados a las noticias locales y que en el ámbito cinegético sean considerados como meras fatalities, siendo suficiente un vídeo de un lobo asustado en zonas periurbanas o la noticia, cuyos detalles son aún por determinar, del ataque de un oso en el lado de Lazio del área contigua del Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise, para asegurarse de que cazadores y políticos cercanos a ellos difundieran noticias alarmistas. Así se amplifican los episodios hablando de invasión, de emergencia y previendo peligros inminentes para las personas, invocando el fusil como única solución, sin entrar en las causas reales ni trabajar en la prevención.".
"Si el objetivo es proteger la seguridad pública - concluye el WWF – esperamos que los decisores políticos cambien de rumbo, abandonando el enfoque adoptado hasta ahora que, al permitir que los cazadores disparen incluso en zonas urbanas, determina un aumento objetivo del riesgo para la seguridad de los ciudadanos, que ya no pueden visitar los espacios naturales en seguridad durante la temporada de caza".