No hay más tiempo que perder defendiendo el intereses de la comunidad de Umbría sólidamente establecidos en las zonas rurales. Es tarea de las asociaciones de cazadores -y no solo- hacerse cargo de ello, tener una función para recomponer el choque cultural que con demasiada frecuencia deriva del enfoque "urbano", a veces desinformado y "manipulable" de la vida en el campo, tradiciones, costumbres asentadas históricamente en aldeas, pequeños pueblos y territorios marginales. La experiencia de la pandemia empuja, a nivel mundial, a migraciones hacia realidades rurales donde la densidad de las poblaciones favorece un distanciamiento preventivo natural.
Necesitamos estar preparados para acoger y educar a los "migrantes" sobre los problemas de gestión de la tierra y, en nuestro específico, sobre la gestión de la vida silvestre, la depredación entre especies silvestres y el papel insustituible del hombre para garantizar el equilibrio y la coexistencia entre las especies. Como ocurre con todo voluntariado, es necesario separar los pasión popular de los cazadores y sus tradiciones cinegéticas que son y serán parte de la ATC, a partir de las intervenciones de control de la vida silvestre que solo pueden tener como referencia todo el territorio agroforestal-pastoral regional para mantener a los ungulados a "distancia justa" de los centros urbanos, hoy en día, en particular, la especie de jabalí, que puede transmitir infecciones peligrosas para otras especies, riesgos para la seguridad vial y daños considerables para la agricultura.
Las propuestas La carne de los animales recogidos se enviará a centros de acopio con el objetivo de potenciar su uso para un mercado sano y de calidad. Ruta de mejora para fines alimentarios ya iniciada por la Fundación Una, que también incluye las asociaciones nacionales de caza FIdC, Enalcaccia, Arci Caccia, Cncn que ha permitido algunas iniciativas probadas en otras Regiones, no divulgadas adecuadamente debido a las contradicciones de otras asociaciones de caza que, a la perspectiva de un papel calificado, también confiado a los cazadores, prefieren la lucha de las baldosas por la supervivencia.
Aquí y ahora elArci Caccia dell'Umbria cree que es necesario concretar la síntesis de los contenidos que proponemos y que llevan tiempo “durmiendo” en archivos polvorientos. Estos serán temas que también relanzaremos en nuestro congreso para que se conviertan en patrimonio del mundo cinegético que deberá superar lógicas fundamentalistas y corporativas que ya han perdido y están extinguiendo a los cazadores y su función social (El Presidente Regional de Arci Caccia Umbria , Emanuele Bennati).