La semana pasada Mugello fue el escenario de una interesante iniciativa de Confederación de Cazadores de la Toscana y Federcaccia provincial de Florencia. En colaboración con CEDAF (Centro de Didáctica y Educación Ambiental y Faunística), la Abbadia di Moscheta acogió un seminario dedicado a diversas actividades, específicamente a los problemas relacionados con caza de jabalí y el manejo de la vida silvestre de la especie.
Las obras concluyeron luego con un almuerzo basado en juegos de ungulados, así como el kilómetro cero, cocinado con sabiduría y presentado por los responsables del restaurante típico. La aplicación de la Ley Objetivo y las nuevas áreas dedicadas ocuparon la tarde. Las dos asociaciones impugnaron el método utilizado por la región de la Toscana para elegir estas áreas para la recolección de jabalíes. Los temas críticos son diferentes y ninguno de los comentarios realizados parece haber sido aceptado.
Los datos del Áreas territoriales de caza Florencia 4 y 5, luego, destacaron lo que está mal con la Ley Objetiva. No hubo reducción en el daño, así como la contención de las poblaciones de ungulados. La señal de Moscheta fue, por tanto, muy fuerte y clara: habrá nuevas iniciativas en los próximos meses y en las diversas realidades provinciales, para llegar a una posición unitaria a presentar.