Damos la bienvenida a la aprobación de la balance de ATC Perugia 1, con el debido respeto a los búhos que esperaban algo diferente, mientras esperamos el resultado de la votación de Presupuesto ATC 3. Por juegos de poder e interés de algunos políticos perpetuamente en la campaña electoral, con razones instrumentales, intentaron quitar la líderes del ATC. Si los presupuestos no hubieran sido aprobados, el comisario habría tenido que acudir al comisario y el comisionado no habría tenido otra posibilidad que aplicar la normativa autonómica, por tanto. todavía les pido dinero a los equipos.
Providencial fue la intervención del concejal Morroni, a quien agradecemos el compromiso que puso en resolver el problema de los daños, trabajando en silencio y lejos del foco mediático por el bien de toda una comunidad formada por cazadores y agricultores. sin levantar el tono ni anunciar las decisiones solo para cuestiones de voto, pero con la voluntad de gestionar los problemas supo escuchar las demandas del mundo cinegético y agrícola. Las tensiones creadas en los últimos meses, las polémicas suscitadas y el barro arrojado sobre los ATC siguen alejando a los cazadores de la idea de gestión de la caza y del papel que pueden y deben jugar los ATC.
La anomalía radica en el hecho de que se ha intentado descargar la culpa en los comités de gestión, pero nadie ha enfatizado el hecho de que, para no repetir tales experiencias, es necesario modificar la normativa existente, en particular el Reglamento núm. 5 y regla 34. Parece muy inusual que las Asociaciones de Cazadores que se declaran defensores de los cazadores y algunos políticos que ahora están a cargo de la Región, nunca se han dado cuenta de que el problema está en la normativa y no en quién, por poder, está llamado a aplicarla (Fuente: Caza de arco).