Al conocer la decisión, tomada sin la participación previa de la comunidad y las autoridades locales, de evaluar la presencia en nuestro territorio de un sitio identificado por el Gobierno como un posible sitio de almacenamiento de residuos radiactivos, inmediatamente decimos nuestro NO alto y claro. No conocemos las consideraciones de ingeniería y geológicas que llevaron a los técnicos a tomar esta decisión, y no nos interesan; ciertamente no hubo participación en el proceso de toma de decisiones de la población, representantes de las instituciones locales y parece también de la Región.
Los ciudadanos de la provincia de Siena, entre Creta, Val di Chiana y Val d'Orcia, ciertamente tienen derecho a saber por qué han elegido un área protegida con estrictas restricciones paisajísticas y la presencia de sitios de la Unesco. Una riqueza del país, destinada a la buena producción de alimentos: excelencias como el vino, el aceite, los quesos y los baños termales que ciertamente no necesitan presentación.
¡Esta es la verdadera economía verde! Para nosotros los cazadores, que vivimos y custodiamos el territorio, la salud del medio ambiente y de las personas es un principio, un valor indispensable. Nos opondremos a esta inapropiada elección en total sintonía con la ciudadanía, que se está organizando, con los empresarios agrícolas, con los Alcaldes, que luchan con el orgullo de representar una comunidad con principios ambientales justos, que ha conservado este paisaje intacto, contrastando contaminación y especulación.
Atacar uno de los territorios más "intactos" de la Toscana, un destino turístico mundial, es un error económico, cultural y social. Nuestra batalla encuentra el interés de otras Asociaciones de Caza, que junto con las Asociaciones Agrícolas y Ambientales, los ATC, las instituciones y la sociedad civil, hacen que nuestro NO sea escuchado alto y claro por el Gobierno y el Parlamento. Sepa dónde están los cazadores.