El trabajo de revisar y actualizar de la legislación autonómica sobre actividades cinegéticas y la definición de los lineamientos para la nueva Plan Regional de Caza y Vida Silvestre, continúa a pesar del período previo a la Navidad. En estos días, a pesar del esfuerzo constructivo que tiene como objetivo superar algunos problemas críticos que afectan el manejo de la vida silvestre, la relación con el mundo agrícola y una nueva planificación en el frente institucional, hay un aire lleno de ataques y controversias.
A una larga serie de hechos y atentados vergonzosos, algunos de los cuales ya están bajo el control de nuestro personal legal, hoy se suma el fatal accidente ocurrido. en la provincia de Siena, que ha reabierto y reavivado un clima de ataque mediático sin precedentes. Ante un problema grave como el de la seguridad cinegética y cómo reforzar el compromiso del mundo cinegético con sentido de responsabilidad, para reducir o más bien aniquilar los riesgos de accidentes durante la caza, se puede montar por parte de los sospechosos habituales, un tragedia humana para volver a proponer otra campaña de odio hacia una actividad que tiene un número mucho menor de accidentes mortales que otras actividades al aire libre.
Estos son los días en los que también gracias a la aportación de Confederación de Cazadores de la Toscana y sus exponentes, hemos logrado por ahora frenar y oponernos a la iniciativa de algunos parlamentarios en la que se propuso el establecimiento de los “Guardabosques contratados por el estado” para asegurar las operaciones de control de la vida silvestre. La actividad, que recordamos, ahora la realizan miles de cazadores autorizados por ley y sin costo alguno.. Propuestas peligrosas que van de la mano de otras adelantadas recientemente por algunas asociaciones agrarias que vuelven a proponer la derogación y la superación del art. 842 del código civil.