Ante el inminente inicio de la nueva Temporada de Caza, Federcaccia sigue concienciando sobre la seguridad y responsabilidad de los cazadores.
Seguridad para uno mismo y para los demás, pero también responsabilidad por la recogida y concienciación del papel de uno como cazadores / gestores del medio ambiente y la fauna. Este es el mensaje de 2012 de la Federación Italiana de Caza.
Para la temporada de caza que está a punto de comenzar, la Federcaccia ha decidido continuar la labor de sensibilización en torno a lo que considera dos pilares absolutos sobre los que construir la caza de hoy y de mañana: la seguridad y la responsabilidad.
El mensaje, difundido a través del cartel habitual presente en toda Italia en las oficinas de la Federación y transmitido en los sitios y revistas del sector, para ser aún más incisivo e inmediatamente reconocible, retoma la imagen elegida para la portada del folleto dedicado a buenas prácticas para una caza segura, promovidas por Federcaccia y CNCN, impresas en 400.000 ejemplares y distribuidas entre los cazadores italianos, registrados y no.
Un compromiso importante que demuestra cuánto cree la Federación en esta labor de promoción de un tema delicado como es la seguridad hacia uno mismo, los demás cazadores y todo aquel que pueda reunirse en los lugares donde desarrollamos nuestra actividad. Responsabilidad hacia todos por tanto.
Pero la caza responsable también significa para el cazador ejercitar su gran pasión con la conciencia de lo que significan sus acciones para el medio ambiente, la fauna y la defensa de la biodiversidad, en la temporada de caza abierta y durante el resto del año con las múltiples iniciativas de gestión que verlo comprometido e involucrado.
Dos conceptos estrechamente vinculados entre sí y una consecuencia natural del otro, porque la atención a la seguridad es síntoma de una mayor madurez cazadora y esto a su vez solo puede llevar a buscar una mayor cautela en las propias acciones.
Responsabilidad hacia los cazadores; responsabilidad hacia otros visitantes del bosque y el campo; responsabilidad con el medio ambiente. No es un compromiso fácil, que solo los cazadores pueden apoyar con éxito, conscientes de su importancia.
Por tanto, es una invitación a una mayor conciencia de que somos cazadores, a respetar la caza, las bolsas de caza y las reglas, escritas y no escritas, que guían nuestro comportamiento. Pero también para adquirir una mayor conciencia de lo importante que es combinar el placer de la caza con el de un conocimiento cada vez mayor de la fauna y su delicado equilibrio, a través de una contribución a la investigación y gestión cada vez más participada y compartida.
Porque la caza, sin olvidar sus raíces y sus valores profundos, puede mostrarse renovada y fiable, pero sobre todo, cada vez más necesaria y fundamental guardiana de la naturaleza a los ojos de toda la sociedad.