Aquí está el pensamiento del Federcaccia regional de Toscana sobre la resolución de la caza de selección de corzos. Según la asociación, el texto destaca, por enésima vez, un método de trabajo que la Región y las oficinas competentes continúan imperturbables en adoptar en muchos actos importantes relacionados con la actividad cinegética. Un método que evita cualquier elemento de comparación preventiva y que lleva a tener que evaluar y conocer resoluciones y disposiciones que muchas veces ya han sido publicadas. Federcaccia Toscana junto con todos otras asociaciones Los miembros de la Confederación señalaron desde hace algún tiempo al Concejal Remaschi, a los grupos municipales ya la Política Regional, que a estas alturas en el tema de la caza estamos viviendo una fase de retroceso serio que parece imparable.
También en el selección de caza de corzos, tuvimos que registrar, a pesar nuestro, los límites de una disposición tardía aprobada durante la carrera, y que no se ve afectada en ciertos aspectos de mérito, por el necesario enfrentamiento con todas las partes interesadas, a partir de las asociaciones de caza y el ATC - una comparación que quizás habría evitado algunas decisiones técnico-administrativas cuestionable bajo el perfil estrictamente biológico de una especie que, como es bien sabido, tiene numerosas variables en su estructura poblacional dentro del abigarrado territorio toscano. De hecho, donde una mayor presión de caza otoñal también podría haberse compartido sobre las hembras y las crías en áreas específicas del centro de la Toscana, pero ciertamente no en el Cordillera de los Apeninos donde la especie muestra signos de sufrimiento numérico, no encuentra ninguna justificación plausible, ni técnica, ni biológica, ni gerencial, la absurda primavera que se abre a las clases masculinas.
Clases masculinas, que ya se manifiestan en números una retirada más que satisfactoriay, de hecho, excesivo y desestructurador en comparación con los demás. Por tanto, nos preguntamos cuál es la lógica que inspiró algunas elecciones que contrastan con la técnica de biología, etología y fauna aplicada al manejo de ungulados. Siempre que, en Toscana, todavía podamos hablar de gestión de la vida silvestre. Por tanto, es tanto más necesario Restaurar inmediatamente el terreno de la discusión y la confrontación., para devolver a las asociaciones representativas el papel que les corresponde en las decisiones relativas al manejo de la vida silvestre, pero también a la ética y la pasión por la caza.