No podemos dejar de intervenir en este asunto poco probable que no puede terminar con unos pocos artículos en el periódico y pasar al olvido. Allí Federcaccia de San Miniato quien está en el fondo, no solo la defensa de los derechos del mundo cinegético, sino también el medio ambiente y el territorio en general, reitera la necesidad de implementar todas las gestiones necesarias con la máxima urgencia para que este tipo de abusos sea definitivamente perseguido y evitado. Compartimos y apoyamos las declaraciones de indignación del Alcalde, invitándolo a proceder con los medios permitidos para aclarar y dar un fuerte ejemplo de buena gestión. Lo exhortamos, también a través del apoyo, por tanto, a la constitución que hemos solicitado en varias ocasiones, al Consejo, integrado por las Asociaciones de Cazadores de Trufas y Campesinos, para que el seguimiento del territorio se convierte en una buena herramienta de gestión y referente importante para la Administración Municipal de San Miniato.
Invitamos al Alcalde a convocarnos para proceder a la revisión del Reglamento de Policía Rural, en el que, por ejemplo, no se menciona salvaguardia del ciprés, pero se hace referencia parcial a determinadas plantas, artículo 19 del mismo Reglamento. Recurrimos a Enel como Gerente y responsable del mantenimiento de líneas eléctricas, lo que ha permitido a las empresas llevar a cabo intervenciones radicales contraviniendo las disposiciones del Reglamento Forestal de Toscana, según lo establecido en la Sección II - Protección de las plantas forestales no incluidas en los bosques, Art. 55 - Alcance y Art. 56. Invitamos a la Municipalidad (y Enel SpA) a consultar la decisión de el Tribunal de Tempio Pausania en una sentencia reciente no. 294 de 17.03.2017 en un caso similar.
Además, la misma ley impone al Operador de la red eléctrica unas precauciones que, en el caso concreto, Enel no ha respetado en absoluto: de hecho, ha llevado a cabo la sacrificios sin requerir la cooperación del propietario de los árboles que podría haber recomendado una corta menos dañina. No tomó en cuenta que, en la hipótesis de una zona con esas características de interés artístico y ambiental, no era necesario un corte tan profundo e invasivo: el riesgo de mal funcionamiento y las interferencias podrían haberse reducido en cualquier caso con un trabajo más limitado y cuidadoso en la protección de árboles de considerable interés naturalista y paisajístico. Habiendo destacado lo anterior, señalamos que este tipo de intervenciones, aunque necesarias, muchas veces se llevan a cabo sin un criterio operativo mínimo y sin tener respeto por el medio ambiente, la historia, la cultura de una comunidad, de un país que de hecho pierde el más mínimo atisbo del sentido de responsabilidad al actuar.
El término municipal está atravesado por numerosas líneas eléctricas, muchas de las cuales dan a bosques. En nuestra actividad de caza, nos encontramos constantemente con la destrucción ambiental-naturalista de todo tipo de plantas, en particular a lo largo de las líneas eléctricas, donde se dejan en su lugar en forma de montículos de arbustos sin forma y peligrosos, potenciales vectores de incendios, una vez secos. El caos se magnifica cuando consideramos el desperdicio de madera perpetrado. Invitamos al Alcalde a enjuiciar legalmente a quienes hayan infringido los principios de derecho que rigen estas intervenciones. Invitamos al Alcalde a enjuiciar judicialmente a quienes, además de violar la ley, han destruido cultura, historia, tradición, medio ambiente..
Sobre todo queremos poner la atención del Alcalde y del propietario, para verificar dónde han sido traídas las plantas, ya que de nuestra inspección ya no hay rastro de ellas. El valor económico de las plantas de ciprés es bien conocido. Por ello y con estas premisas, se hace aún más imprescindible e instamos al Alcalde a convocar y constituir, con la extremadamente urgente, el Consejo que, ante la creciente frecuencia de los acontecimientos en nuestro territorio, se convierte en una herramienta indispensable (Fuente: Federcaccia de San Miniato).