Caza de corzos: Arci Caccia dice ¡No! el uso del perro de caza para la caza de ungulados en este período.
Observamos que en estos días, desde diversos ámbitos, se están haciendo propuestas más o menos veladas para permitir la utilización del perro en la caza del corzo como medio de solución de problemas abiertos. Todos los Arci Hunt, desde Siena a Toscana a la Selección, dicen no a estas propuestas que nos harían retroceder años y, sobre todo, arriesgarnos a dar un golpe fatal a la gestión, actuando de forma negativa sobre el avance cultural de el mundo de la caza., trayendo por ejemplo experiencias fallidas.
Manejar los ungulados, incluido el corzo, no es fácil y no hay que esconder los problemas abiertos pero no se debe bajar a un clima de "caza de brujas" donde, el pequeño cérvido, parece hacerse responsable de todos los males posibles. . Por supuesto, donde hay, si los hay, daños y dificultades, se debe encontrar una solución con medidas que actúen oportunamente caso por caso y no con atajos genéricos y sin sentido.
Lo que está pasando hoy, proponer la caza del corzo con el perro, es un tipo de solución que está nada menos que mal porque las dificultades no se resuelven con la eliminación de poblaciones, aunque fuera posible y aceptado social y científicamente.
En cambio, vemos que el compromiso por parte de los selecontrollers de hacer más y mejor está ahí, como lo demuestran, entre otras cosas, los resultados de los planes de retiro. La verdadera gestión requiere profesionalismo, seriedad y equidad, aplicando también las innovaciones que vienen en auxilio del derecho autonómico, especialmente en la gestión de intervenciones en instituciones no cinegéticas, y no los atajos sugeridos por visiones demagógicas y corporativas.
En cambio, Arci Caccia propone abrir una discusión sobre los méritos con todas las partes interesadas y con el apoyo del mundo científico, con el fin de identificar soluciones verdaderas y específicas de acuerdo con las diferentes situaciones, en lugar de depender de atajos improvisados.