"Lo ocurrido en Val di Sole, con la muerte de Andrea Papi, es sumamente preocupante no solo por la naturaleza de los hechos, sino por las reacciones ideológicas del mundo animal-ambiental. Leer a ecologistas de animales de salón minimizando lo sucedido, reforzando la dosis y pidiendo más protección para los grandes carnívoros, es simplemente vergonzoso. La vieja fachada de ecologismo animal con sus leyes y proyectos marcianos pone en grave riesgo la seguridad de los ciudadanos y durante mucho tiempo hemos destacado los riesgos asociados a los grandes carnívoros como osos y lobos, pero el enfoque ideológico siempre ha sido minimizarlos.
Ciudadanos, agricultores y comunidades enteras tienen miedo y las instituciones no pueden ni deben abandonar a nadie. Precisamente en esta estela el avistamiento de lobos en centros habitados, como sucedió en San Pietro Mussolino (VI), debe llevarnos inmediatamente a intervenir con actividades de controlcontención y prevención. La política hará su parte y no dejaremos de apoyar soluciones que restablezcan la seguridad y la paz, donde ahora se han convertido en un recuerdo lejano”.
Así en una nota el Hno. Maria Cristina Caretta de Fratelli d'Italia, Vicepresidenta de la Comisión de Agricultura de Montecitorio.