Su firma había despertado más que mal humor en el mundo de la caza. PARA Nápoles, el candidato a la alcaldía Castillo Maresca había ido a uno de los banquetes del partido por los derechos de los animales para estampar su firma a favor del controvertido referéndum para abolir la caza. Todo, por supuesto, con mucho foto de recuerdo y declaraciones sobre sus perfiles. Las asociaciones de caza habían expresado su preocupación por una posible victoria para Maresca en la elección que acaba de concluir, un éxito que pudo haber perjudicado a la categoría de cazadores, pero las cosas fueron de otra manera.
El nuevo alcalde de Nápoles es Gaetano Manfredi, elegido en la primera vuelta con una aplastante 62,9%. El propio Maresca, en cambio, tuvo que conformarse con un miserable 21,9%.