La Federcaccia regional del Piamonte emitió el siguiente comunicado: “Italia, un país maravilloso de las mil contradicciones, logra producir ideas y proyectos superlativos y luego no llevarlos a cabo, dejando las buenas intenciones expresadas y sus problemas inherentes. Desde hace décadas hablamos de prevención en la zona y si bien conseguimos poner en marcha estructuras singulares como la protección civil capaces de intervenir con prontitud en cada evento de forma eficaz, no es posible implementar las formas de prevención necesarias para limitar los problemas al origen. . Burocracia excesiva, inercia política, inmovilidad dictada por una visión poco realista de causas y efectos.
Entonces, causas técnicas objetivas superadas ilógicamente por visiones ilusorias de que la naturaleza aún puede protegerse de las mil negatividades provocadas por la excesiva antropización creada por el hombre y a las que solo el hombre puede intentar remedio. Y así sucede que se anula toda posibilidad de preintervención para evitar hechos importantes y dolorosos que involucran al territorio y a las propias poblaciones. Un paralelo a este aspecto es posible con la conservación y cuidado preventivo de los hábitats naturales y ecosistemas de los que la antropización del territorio siempre es responsable de desequilibrios peligrosos, efectos. De hecho, se produce el mismo proceso: dejas ir, evitas y minimizas intervenciones correctivas con gags similares a los expresados anteriormente, obteniendo así los mismos resultados. Federcaccia ha planteado durante mucho tiempo la necesidad de utilizar Hunt en un papel conservador y preventivo moderno., para poder dar un importante paso adelante en función del medio ambiente, en función de la utilidad.
Lamentablemente seguimos sin escucharnos con la complicidad política orientada más a interesarnos por los efectos que por las causas de los diversos problemas del territorio. Es evidente que la prevención viable por la caza no se considera una herramienta electoral válida, desafortunadamente no es una solución ambientalmente aceptable, más bien una negatividad fisiológica, aunque materialmente es un instrumento capaz de intervenir, asumiendo que es suficiente trazar las áreas del parque en el papel que luego se dejan a la deriva solitaria. Y así es que importantes aspectos diferentes pero unidos en un denominador común que es el cuidado del territorio son descuidados, dejados a merced de una charla inconclusa, desprovistos de una lógica de preintervención vital para la supervivencia y conservación de los mismos sobre la que ciertamente nunca acertaremos ”.