Durante la jornada de ayer algunos activistas de los derechos de los animales se pararon frente al Iglesia Torre Maina, en la provincia de Módena, por protesta contra el párroco. El cura, don pierino, es un cazador, pero en ese momento no estaba presente, tanto que las señales fueron inútiles. Los activistas por los derechos de los animales exigieron un enfrentamiento, pero luego decidieron irse. No es el primer desafío contra el sacerdote.
De hecho, Don Pierino es dueño de unas armas y hace un tiempo el bombardeo consistía en colgar carteles y frases provocativas cerca de la iglesia. Ayer fue la primera manifestación "física" de activistas por los derechos de los animales. Los feligreses estuvieron presentes para la Misa de la Inmaculada Concepción y no tomaron bien este bombardeo. Efectivamente llamaron a los carabineros, afortunadamente no hubo tensión.
Las sentencias de los manifestantes fueron definidas como ofensivas y graves, la conciencia es que la protesta debe tener otros tonos. Los propios feligreses defendieron a Don Pierino, en comparación con los pedófilos por activistas de los derechos de los animales. El sacerdote siempre ha defendido su elección, recordando cómo la caza es lícita y cómo es juego se utilizó para un almuerzo con los fieles que lo apoyan.