Según lo informado por el Confederación de Cazadores de la Toscana, en estos últimos días y en conjunto con las fechas previstas para las nuevas solicitudes y desplazamientos de acecho fijo al migratorio, en Toscana, está surgiendo un problema que, si no se aborda y resuelve, corre el riesgo de impedir efectivamente la posibilidad de ser autorizado nuevos replanteos. Lo mismo se aplica al acecho de lugares para acecho fijo que se encuentran dentro de las áreas de la red Natura 2000 y, en particular, SIC (Sitios de interés comunitario), SIR (Sitios de interés regional), ZPS (Áreas de protección especial).
Según el CCT, los trámites y solicitudes emitidos por las oficinas regionales ubicadas en todo el territorio se ven afectados por una interpretación restrictiva y engañosa de la legislación y de lo ya establecido en la Resolución Regional 119 de 2018. En particular, para el acecho en cuestión, la necesidad de Presentar la declaración de EIA del cazador solicitando (Evaluación de Impacto Ambiental), con mayores costos y correspondencias burocráticas difíciles de superar y sobre todo fuera de toda lógica, considerando que las autorizaciones se referirían a estructuras con un impacto ambiental muy modesto, si no nulo.
Según la Confederación, se trata de una interpretación absolutamente fuera de lugar y que por ello, legislación en mano, se requiere una aclaración urgente con los departamentos competentes en defensa de los derechos de los numerosos cazadores, a quienes en los últimos días se les han negado o retirado las concesiones, y obligados a presentar la documentación adicional necesaria. Después de la reunión solicitada, todas las iniciativas necesarias serán evaluadas para superar esta lamentable situación que genera incertidumbre sobre el derecho a la caza para muchos aficionados.