En los últimos días, algunos diputados del PDL, entre ellos la primera firmante Fiorella Ceccacci Rubino, han prestado un interrogatorio parlamentario con el que han pedido una revisión de la Ley 157/92 para que se adopten las medidas preventivas adecuadas que puedan limitar los accidentes de caza en lugar de frecuente en esta última temporada de caza. Treinta y un diputados del PDL firmantes de la interpelación junto a Ceccacci Rubino, y precisamente los honorables, Barani, Biancofiore, Biasotti, Bergamini, Calderisi, Cazzola, Centemero, Crolla, Dima, Di Virgilio, De Luca, Antonino Foti, Tommaso Foti, Frassinetti, Frattini, Ghiglia, Giammanco, Girlanda, Iannarilli, La Loggia, Lunardi, Mancuso, Mannucci, Mazzuca, Murgia, Pelino, Repetti, Scalera, Traversa, Vignali, Vella.
En la interpelación de Ceccacci Rubino y los demás signatarios para limitar los accidentes de caza, es necesario adoptar las siguientes medidas extrapoladas del texto del documento presentado al Parlamento:
“… Restringir la legislación vigente, en particular para: prohibir la participación de menores en partidas de caza, aunque solo sea como acompañantes;
- aumentar las distancias de seguridad previstas en el artículo 21, párrafo 1, letras a), e) yf) de la ley núm. 157 de 1992;
- intensificar los controles y la supervisión de las actividades cinegéticas con el fin de prevenir y reprimir conductas nocivas para la seguridad pública;
- aplicar el artículo 703 del Código Penal (explosiones peligrosas) en caso de incumplimiento de las distancias de seguridad, aumentando la sanción penal prevista;
- someter a los cazadores a pruebas anuales de aptitud física y psicoaptitud, en lugar de cada seis años, como se prevé actualmente;
- prohibir el acceso a fondos privados cuando el propietario no lo permita expresamente; revisar la disponibilidad del territorio utilizable para los cazadores a partir de criterios obligatorios y preeminentes de seguridad pública y privada, por el respeto a la vida tranquila y las actividades al aire libre de todos los ciudadanos que habitan los territorios agroforestal-pastorales por diversas razones: más específicamente operar a nivel regulatorio con el fin de reducir el territorio a vender y delimitar las áreas destinadas a la caza;
- iniciar la búsqueda de métodos incruentos para la contención demográfica de las especies consideradas en exceso, con el apoyo y orientación de ISPRA y el mundo científico;
- bloquear y prohibir la cría y liberación para la caza de la fauna perteneciente a la especie que se va a contener;
- importante por su valor educativo, suspender la temporada de caza por un período de tiempo irrecuperable cada vez que se presenten episodios fatales, como lamentablemente vemos con frecuencia en la actualidad ”.
Diciembre 10 2012