Un evento especial, vivido durante dos días y hasta altas horas de la noche, cuando los ojos de quienes celebraron con Benelli Los mismos años de amor por la empresa, les hubiera gustado revivir los días recién transcurridos, donde los rayos del sol iluminaban las décadas del 50 aniversario en la alfombra roja. Para vivir cada momento, disfrutando del viaje hacia la celebración de la noche del sábado, los empleados de Benelli pasaron la jornada del viernes 7 de julio en el campo de tiro participando en el Trofeo Paolo Benelli, raza nacida en memoria de su fundador.
En el campo de tiro de Urbino entre los 170 atletas Benelli que compiten, Michele Aluigi se destacó mientras subía el escalón más alto del podio alcanzando 24/25 dianas con el más / menos de 828 U y Matteo Tasillo que ganó la competencia con la pistola de aire comprimido Kite alcanzando una puntuación de 92/100. Los tres primeros ganadores de ambas disciplinas fueron premiados el sábado 8 de julio durante la cena del Trofeo Paolo Benelli a cargo del presidente Luigi Moretti, quien inauguró la 24a edición celebrando el aniversario de los objetivos alcanzados por Benelli con la mirada puesta en los nuevos sueños del al lograr.
Las palabras de Cav. del Lav. así acompañó el inicio del acto vespertino: “Con humildad y con gratitud para todos aquellos que creyeron en nosotros y contribuyeron. Con ellos, mujeres y hombres presentes y no, celebramos la constitución, el crecimiento y el éxito del equipo Benelli de Urbino ”. El presidente también señaló que querer no es suficiente, hay que hacer, mejor hecho que bien dicho, citando a Benjamín Franklin. Agrega Eng. Moretti: “Así que hace cincuenta años la voluntad de un emprendedor, Paolo Benelli y la voluntad de un grupo de técnicos de Pesaro y Urbino se unieron para hacer el Equipo Benelli, y dio a luz al Benelli Armi de Urbino. Una vida que, como todas las vidas, no solo ha sido sencilla, feliz y en crecimiento ". prosigue el mandatario: “en 1983, poco más de quince años, nos arriesgamos a cerrar, pero gracias a la voluntad activa de todos hemos superado el obstáculo, de hecho lo hemos convertido en el nuevo punto de partida. Más sólido y cohesionado que antes.
En esos tiempos difíciles tuvimos que elegir entre reequilibrar nuestro negocio o asumir riesgos. Arriesgarnos a atraer más consensos poniendo en juego lo que teníamos: nuestra inteligencia, nuestra voluntad y nuestra honestidad. Nos arriesgamos porque creímos que era posible y correcto traer un mayor volumen de trabajo a Urbino. Finalmente, el mundo de la caza comprendió y apreció lo que hacíamos y cómo lo hacíamos. En mis palabras de hoy, para contarles nuestra historia, la palabra "fatiga" aún no ha aparecido. En la historia el cansancio desaparece, pero estaba ahí.
Urbino, 8 de julio de 2017