Ayer fue estropeado por un accidente que involucró a un padre y un hijo. Caza de arco Solo puede expresar el pésame de la asociación a una familia tan gravemente afectada, invitando no solo a respetar las normas de seguridad sino también la de la legislación, dado que este muerto no era un cazador sino un furtivo. A estas alturas, de hecho, neto de saqueo animalista, está bien establecido que la mayoría de los incidentes más graves conciernen a quienes "cazan" fuera de las reglas, sin respetar las normas de seguridad.
Por tanto, debe incrementarse la presencia de agentes supervisores en el territorio, y Arci Caccia está dispuesta a ayudar con sus propias fuerzas el trabajo de la Policía Provincial y los Carabinieri Forestales. Pero, sobre todo, debemos concienciar a nuestras filas de que la caza furtiva no solo es éticamente inaceptable, sino también fuente de peligro para las personas, así como, no lo olvidemos, combustible útil para aumentar el fuego de la propaganda vacía de los derechos de los animales.
Lástima que incluso en esta ocasión la prensa haya tratado el asunto de manera superficial, sin profundizar, pero dando de inmediato la cruz sobre él al mundo de la caza inocente.