Osvaldo Veneziano ha sido confirmado presidente nacional de la Arci Caccia: estos son los resultados de la votación expresada por los 120 delegados presentes, el pasado fin de semana, en el Hotel Villa Ricci de Chianciano Terme (Siena). El encuentro del congreso se caracterizó por un debate amplio y articulado que contó con las intervenciones de representantes territoriales y exponentes del mundo político asociativo, institucional y nacional. Durante el congreso también fueron elegidos: el consejo nacional, la junta de garantes y la junta de auditores. Los grupos de gestión se completaron con la elección de Marco Ciarafoni como presidente del consejo nacional, los vicepresidentes nacionales Massimo Logi, Sergio Sorrentino y Mauro Vaccamorta y el tesorero Giuseppe De Bartolomeo.
El ejecutivo nacional está integrado por Veneziano, Ciarafoni, Logi, Sorrentino y Vaccamorta, mientras que el Consejo de presidentes regionales asumirá un papel central en la dirección de la asociación. Son cuatro los lineamientos sobre los que se medirá el compromiso de Arci Caccia en los próximos cuatro años. El primero es la constitución del “Comité de Fauna, un bien común” como siguiente fase del llamamiento lanzado por Arcicaccia y Legambiente que, entre otros, fue atendido y apreciado por la Cia, Coldiretti, Federparchi y Arci. Es sobre bienes que no deben estar al alcance de la lógica pura del mercado y los beneficios que se fortalece la idea de comunidad nacional y el sentido de pertenencia al Estado. La fauna está entre ellas porque evoca la belleza del paisaje, la vitalidad de nuestro campo, la fortaleza y el buen gobierno del territorio que no puede ignorar la necesidad de frenar la devastación y el consumo especulativo del suelo.
La fauna es patrimonio de la comunidad y como tal debe ser respetada y protegida. No siempre ha sucedido tanto que durante años nuestro país ha sido objeto de procedimientos de infracción por parte de la Unión Europea por la falta o la aplicación inteligente de las directivas de la UE en nuestro sistema legislativo. La segunda línea es un pacto nuevo y más avanzado entre la caza y la agricultura que reconoce roles y recursos para la empresa agrícola de calidad y multifuncional en términos de manejo de vida silvestre y conservación ambiental.
En este sentido, la Arcicaccia hará una serie de propuestas al nuevo parlamento que deberán materializarse en un proyecto de ley para intervenir en cuestiones fiscales con el fin de remodelar correctamente los impuestos relacionados con la caza con el fin de destinar recursos para la gestión de la actividad. .caza directa en los territorios así como fomento de la actividad voluntaria, prevención y compensación de los daños ocasionados por la fauna, sobre la naturaleza jurídica de los ATC y CA para potenciar su acción de gestión y su puesta en línea, sobre Ispra para potenciar su misión científico técnico en el control de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Nuestro país tiene en su ordenamiento jurídico una ley que con razón se considera entre las más avanzadas del panorama mundial y que necesitaría una implementación regional más coherente; una ley que, sobre la base de una fase de análisis y consulta en profundidad, debe actualizarse, despejando el campo de las ambiciones y la propaganda, para mejorar aún más la relación entre la caza responsable y la gestión de la tierra, entre las empresas agrícolas multifuncionales y de calidad y los ingresos complementarios, entre la conservación de la vida silvestre y la investigación científica, entre el interés nacional y el compromiso territorial.
La tercera directriz está vinculada a la necesidad de que las asociaciones cinegéticas y el sistema cinegético en general, reconociendo límites y errores, abran una fase de reelaboración programática, cultural y unitaria. Necesitamos proyectos compartidos y luego servicios y actividades comunes, a todos los niveles. La unidad parte de la mejora de las herramientas de gestión territorial: Atc y Ca a la cabeza.
La cuarta directriz se refiere al modelo asociativo. El nuevo estatuto aprobado mediante la construcción de una estructura organizativa de la Arcicaccia orientada a garantizar la máxima democracia interna, transparencia y participación de los miembros. La nueva organización de la Asociación prevé un fortalecimiento del papel de los Comités Regionales en virtud de los crecientes poderes y autonomía que las últimas reformas constitucionales han atribuido a las Regiones.
Marzo 11 2013
Caza de arco