Hoy se ha escrito una de las páginas más hermosas del deporte mundial, de esas que hacen brotar las lágrimas y ponen la piel de gallina. Tres madres, con fantásticas historias de humanidad a sus espaldas, se entregan y nos regalan un pedazo de historia deportiva única. Tres historias similares: madres recientes, dispuestas a disparar de nuevo, ansiosas tras una baja por maternidad de volver a opinar, de demostrarse a sí mismas y a todos que su carrera no ha terminado, con una solidez y tenacidad únicas. Madres que, entre sacrificios, pañales, caricias y lágrimas, encuentran el tiempo para entrenar. Madres que, con un esfuerzo titánico, dejan su mayor amor en casa, sufriendo cada noche por su ausencia, a miles de kilómetros de distancia, pero sabiendo que lo único que puede justificar este sufrimiento es ganar. Y así lo hacen.
Chiara, Diana y Kimberly, se hacen un hueco en la semifinal con aire de quien sabe lo que quiere. Tienen que lidiar con el chino Wei Meng, que lideró las eliminatorias con 73 dianas, con Amber Hill, que con 70 centros se hace con el quinto lugar en la general, y Morgan Kraft, que gana la semifinal después del desempate. De ahí un crescendo de solidez, tenacidad y técnica. Cainero con un perfecto 5 de 16 obtiene acceso al Partido por la Medalla de Oro. Diana sigue de cerca 16 de 15. La final es toda italiana. Primera vez en la historia. Más complicado para la mamá Kimberly, quien con 16 centros se enfrenta a un desempate que les da a ella y a Wei Meng la Lucha por la Medalla de Bronce.
4 Berettas en los 4 primeros lugares. Una revuelta.
La final dio a los espectadores un trozo de historia. Kimberly Rhode, se lleva a casa el bronce y se convierte en la única mujer del mundo en haber ganado 6 medallas en 6 participaciones diferentes. Chapeau. Diana y Chiara pintan el cielo de Río de azul. Diana tiene la mejor con 15 centros. Para Chiara después del oro en Beijing, una plata fantástica en Río 2016. Inmenso.
Roberto Zarrillo, Gerente de Competencia de Beretta, comentó: “Estoy emocionado y casi sin palabras. Hace tres años en Londres Beretta ganó un oro, una plata y un bronce. Hoy ya estamos en 8 medallas. Este resultado es el resultado de una cuidadosa planificación que otorga a Beretta el papel de líder que se merece. Me alegra saber que mis compañeros y amigos que hacen su trabajo día a día en la empresa con compromiso y pasión, desde los que diseñan hasta los que producen estas armas, pasando por los que las embalan y envían y hasta los que brindan asistencia en la campo, se sienten orgullosos de haber participado y merecido este gran éxito con su trabajo. Estamos en la dirección correcta. Ahora debemos seguir trabajando con humildad para permitir que nuestros atletas sean siempre los más competitivos del mundo, apuntando a Tokio 2020. A nuestro Presidente Honorario, Cav. Ugo Gussalli Beretta, el mérito de haber puesto en marcha el proyecto deportivo Beretta en los Juegos Olímpicos. A su hijo Franco, el de creer y seguir invirtiendo en un sector que da prestigio a nuestra marca, pero sobre todo que nos estimula a mejorar cada día junto a nuestros deportistas. Sus sacrificios son nuestros, estar cerca de ellos hoy y sentirse un poco campeones olímpicos es fantástico. Gracias Diana, Chiara y Kimberly por darle a Beretta un día inolvidable. Estamos en deuda contigo ".