Enalcaccia sobre los costes de la práctica cinegética, "¿Caza, pasión o negocio?".
Giancarlo Bosio, representante de Enalcaccia presenta todos los costes de la actividad cinegética recogidos en un estudio de la Universidad de Urbino Hunting da las cifras. Gian Carlo Bosio, representante de Enalcaccia, veterinario que se ocupa del manejo y conservación de la fauna, los presenta. Bosio es también presidente regional de la Sociedad Italiana Pro Segugio, una empresa especializada en amantes de los perros italianos para la defensa y mejora de las razas caninas. Las cifras presentadas son el resultado de un reciente estudio de la Facultad de Economía de la Universidad de Urbino "Carlo Bo" solicitado por la asociación nacional de fabricantes de armas y municiones deportivas y civiles, complementado con un análisis en profundidad de Eurispes. «La caza es una pasión - empieza Bosio - pero también un recurso. Quiero abstenerme de comentarios porque quiero que las cifras hablen por sí solas ». Y aquí hay algunos datos: Gastos de gestión Gastos de equipamiento: un fusil varía de 1.500 a 7.000 euros; la ropa (datos de Eurispes) oscila entre los 250 y los 400 euros; si alguien quiere estar en la cima, en este caso también gasta más de 1.000 euros. El perro cuesta 700 euros en la compra (valor medio de un cachorro de pura raza). Añadimos 209 euros por la licencia portuaria de fusileros válida por 6 años. El gasto medio de un cazador, nada más iniciar la actividad, varía entre los 2.700 y los 8.500 euros. Luego están los gastos de gestión, establecidos en un período de un año: el perro oscila entre los 300 y los 500 euros; cartuchos (consumo de 200 a 1.800 años según el tipo de caza y las zonas) varía de 100 a 900 euros; añadir la tasa de gobierno: 173,16 euros, la concesión autonómica 66,62 euros, el registro en la zona de caza: de 30 a 100 euros; la póliza de seguro: de 45 a 150 euros; Gastos generales de temporada: de 1.600 a 4.800 euros (el gasto estacional medio oscila entre un mínimo de 2.350 y un máximo de 6.610.
Los costes fijos totales añadidos a los costes de gestión hacen un mínimo de 5.050 o un máximo de 15.060. El número de cazadores La población de cazadores está disminuyendo rápidamente. En 1980 había un millón 701.853 cazadores (3% de la población italiana); en 2007 habían descendido a 751.876 (1,2% de la población). El 19 de diciembre del año pasado, el subsecretario de Gobernación, Saverio Ruperto, emitió y / o renovó 800.000 unidades al año de licencias de fusil para uso cinegético.
En el último año, dado el agravamiento de la crisis económica y las enormes dificultades económicas en general, se ha producido una caída variable de la matrícula en toda Italia entre un 10 y un 30%. Hay 92.000 cazadores en Toscana, 83.000 en Lombardía (de los cuales 13.500 en Bérgamo), 70.000 en Emilia Romagna, 40.000 en Piamonte, 46.000 en Veneto, 55.000 en Lazio, 45.000 en Campania, 46.000 en Cerdeña, 40.000 en Umbría. Con estas cifras, los cazadores solo mueven alrededor de 215 millones de euros al año solo en impuestos. Si sumamos los 61 millones de IVA que mueve directamente el sector de armas deportivas y civiles (compuesto casi en su totalidad por el mercado de la caza), llegamos a algo menos de 300 millones de euros de ingresos para el Estado.
Según el reciente estudio de la Universidad de Urbino «Carlo Bo», el gasto total realizado cada año por los cazadores asciende a 3 millones y 200 millones de euros. Gasto de los tiradores En total, los tiradores, incluidos los cazadores, superan el medio millón (510.875); si excluimos a los cazadores que también practican tiro deportivo, la cifra se reduce a 110.277 789. En total, el coste en el que incurren los tiradores (excluido el coste del arma de fuego) es de 563.348 3.840.042.696 euros. Sumando el gasto de los cazadores al de los tiradores, llegamos a un total de XNUMX euros.
Julio 24 2013
Fuente: L'EcodiBergamo