Formas de caza peligrosas e insostenibles, el sector de Federcaccia critica a la Región de Umbría sobre la posibilidad de restaurar la "cacciarella"
Una disponibilidad no solicitada por los cazadores, que abre una ventana a una forma de caza peligrosa y ya no sostenible en nuestra región. Así, la Unión Nacional de Cazadores de Jabalí (Uncc) de Federcaccia Umbra comenta la voluntad, por parte de la Región, de permitir la modificación de la caza de jabalí en forma colectiva, hipótesis contenida en una nota extrañamente al margen de el primer borrador del calendario de caza 2011- 12. Esta nota habla de permitir que pequeños grupos de tres personas, y con un máximo de dos perros, puedan cazar jabalíes por todo el territorio en caza programada, por lo tanto no solo en áreas adecuadas, con evidentes y peligrosas repercusiones para todos, jabalíes, cazadores. genéricos y no cazadores.
Se trata de una propuesta que sorprende en todo el mundo cinegético, sobre todo si tenemos en cuenta que la coordinación de las asociaciones autonómicas de caza acaba de iniciar recientemente una reflexión sobre la normativa que regula la caza del jabalí y, desde las primeras comparaciones, no es en absoluto la posición expresada. por la Región emergió en el borrador del calendario. Además, esta propuesta ni siquiera figura en el documento que el Comité de No Jabalíes de la provincia de Perugia envió a los presidentes regionales de las asociaciones de caza el 24 de febrero de 2011.
Como UNCC, consideramos que la propuesta es peligrosa y contraria a cualquier principio de gestión. Desde el punto de vista de la peligrosidad, nadie puede escapar a lo que representa el ejercicio de la caza itinerante del jabalí, realizada por grupos de tres cazadores por todo el territorio en caza programada, sin contar el impacto con otras formas de caza y con los usuarios de el bosque para otras actividades. A continuación, preguntamos a quienes han pensado o respaldado esta propuesta si se han relacionado con el reglamento autonómico que, entre otras cosas, obliga a los equipos a gestionar el territorio para contener los daños a los cultivos agrícolas, para contener la especie en un área compatible, comprometiéndolos con la creación de cultivos desechables y con la restauración ambiental de manera más general. Intervenciones que en muchos casos ya han dado excelentes resultados sobre la contención de daños y sobre los espacios para otras formas de caza.
El sector de la caza del jabalí está convencido de que el equipo organizado es el punto central e indispensable para el manejo de la especie y además garantiza los efectos de seguridad. Socavar su existencia inventando formas de caza diferentes a las existentes (individual o conducida) nos haría encontrar en poco tiempo la desintegración de algunos equipos, la desvinculación de los mismos en la gestión con todo lo que se desprende de los efectos de la daño y contención de la especie. No se debe subestimar el aspecto de la seguridad, teniendo en cuenta que la mayoría de los accidentes ocurren entre quienes practican la llamada “Cacciarella”.
Por estos motivos, la UNCC espera que la propuesta contenida en el borrador del calendario no se lleve a cabo y, en este sentido, invita a todas las asociaciones de caza a tomar posición.
fuente: spoletonline.it