El 20 de septiembre, para 20.000 miembros del ATC Firenze Prato, el temporada de caza. Una temporada en la que llegan los cazadores tras un verano caracterizado por una fuerte apuesta en el frente voluntario por la prevención de los daños ocasionados por los ungulados, pero no solo.
“Me gustaría agradecer a todos los miembros - comenta el presidente de la ATC Firenze Prato Piero Certosi - por el extraordinario compromiso de los últimos meses. Un compromiso que nos ha visto protagonistas no solo en la zona cinegética, sino también en la ciudad de Florencia. De hecho, me gusta recordar el gran participación de los cazadores de ATC, coordinados por Quadrifoglio, para limpiar y hacer que las calles de la zona sur de Florencia, fuertemente golpeada por la tormenta del 1 de agosto, vuelvan a ser accesibles ”.
Este extraordinario compromiso fue acompañado por la igualmente extraordinaria actividad, debido a un verano extremadamente seco, en el frente del prevención de daños causado a la agricultura valiosa, la viticultura en particular, por los ungulados.
De hecho, en los meses de julio y agosto, la falta de agua y la escasez de alimentos en el bosque llevaron al juego a buscar su sustento en las áreas cultivadas. Sobre todo en los viñedos, ya que las uvas han sido a menudo la única fuente de abastecimiento de agua.
“En los mismos meses - continúa Certosi - después de nuestro llamamiento a los cazadores para que prestaran su trabajo voluntario, contamos con 2000 jabalíes y 1000 corzos muertos con intervenciones de caza y control a solicitud de los agricultores. En particular para el último tipo de actividad hemos tenido numerosas solicitudes de granjas distribuidas por todo el territorio ATC y la respuesta oportuna y específica de igualmente numerosos cazadores voluntarios.
“La propia región de la Toscana ha tomado nota de esta emergencia, que ciertamente no es nueva, aunque la situación climática de este año ciertamente la ha exasperado. La propuesta de ley regional objetiva sobre ungulados, de tres años, presentada por el Consejero Remaschi al Consejo el pasado 9 de septiembre, incorpora las solicitudes que venimos presentando desde hace tiempo. De hecho, se propone devolver a los ungulados a un nivel compatible con el territorio, a través de diversos métodos de intervención, para garantizar la agricultura, el medio ambiente y no menos importante la seguridad de los ciudadanos, dado el aumento de accidentes de tráfico por cruce de ungulados. La fuerza de la propuesta, a nuestro juicio, es el deseo de una estrategia homogénea e integral de todo el territorio regional.
“A la espera de ver la evolución de esta interesante actividad legislativa y de cara a la inauguración oficial el 20 de septiembre - concluye el presidente Certosi - invito a todos los cazadores a comportarse correctamente, a respetar la normativa, la seguridad y el territorio”.