Caza y Seguridad: algunos consejos de la Policía Estatal para el uso de caza de forma segura para evitar accidentes desagradables.
Septiembre es el mes del inicio de la actividad cinegética y el uso de armas durante la caza provoca numerosos accidentes. Sin embargo, siguiendo algunos consejos, puede evitarlos. Por lo tanto, la seguridad es lo primero: cada arma debe manejarse como si estuviera cargada. Entonces, tan pronto como sacamos el rifle Desde nuestro armario debemos comprobar inmediatamente que no hay cartuchos en el cañón y en el depósito, pero también antes de “embolsarlo” para volver a meterlo en el coche y al finalizar la jornada de caza.
Luego hay otras situaciones que pueden ser potencialmente peligrosas como cuando te detienes y te sientas con el rifle a tu lado: en este caso es buena idea descargarlo porque el perro podría hacerlo caer y comenzar el tiro o entrar con su rifle. patas en el puente provocando la salida accidental de un disparo.
Dicho esto, también es imprescindible comprobar el estado de la correa de transporte: podría deteriorarse y su avería durante el transporte en el hombro provocaría la caída del rifle con la consecuencia de un posible disparo accidental. También preste atención al colocar el arma: se ha comprobado que muchas explosiones de los cañones del rifle (especialmente las de ánima lisa) fueron causadas por una oclusión parcial del cañón que provocó un aumento anómalo de la presión interna al disparar.
Esto puede deberse al peligroso hábito de colocar el arma en el suelo con la boca del cañón, quizás creyendo que es más seguro. En realidad, esta práctica, especialmente en presencia de suelo blando, puede provocar la obstrucción del cañón. Antes de volver a utilizar el arma de fuego después de limpiarla y guardarla, es una buena práctica comprobar que no quedan paños u otros cuerpos extraños en el cañón.
Cazando ungulados. La creciente difusión de la caza de ungulados con armas de fuego nos empuja a una reflexión final sobre la seguridad. Es posible que muchos cazadores no sepan lo suficiente sobre el potencial del arma que utilizan. Así lo atestiguan los numerosos accidentes de caza que, lamentablemente, se registran cada año. Las pistolas estriadas, a diferencia de las de ánima lisa, tienen un disparo útil (es decir, la distancia a la que una bala todavía tiene suficiente energía cinética para causar daño) muy por encima de los mil metros, con un alcance máximo que, para calibres más potentes, también supera 5 mil metros.
Por esta razón es una buena regla de seguridad, al usar estas armas, siempre tome las siguientes precauciones:
- Colóquese de tal manera que pueda atacar al posible objetivo de arriba a abajo;
- si dispara en las montañas, de abajo hacia arriba, intente atacar objetivos que tengan una cresta detrás de ellos;
- al disparar en el monte, nunca dispare a menos que esté seguro de que no hay nadie frente a nosotros;
- las balas blindadas de los rifles están sujetas fácilmente a fenómenos de "rebote". Por tanto, es aconsejable evitar disparar a corta distancia en paredes rocosas o terreno pedregoso. Si su entorno de caza se compone de escenarios naturales similares, sería bueno elegir munición con una bala con punta de plomo (punta blanda), menos propensa a rebotar, mientras que las balas monolíticas no se recomiendan en absoluto;
- cuando cace en un entorno boscoso o cubierto de arbustos, nunca dispare solo si ve movimiento entre las plantas. No es seguro que lo provoque un animal. Es una buena práctica de seguridad involucrar a nuestro objetivo solo cuando se ve claramente.
La detención. Las armas deben ser almacenadas con la "debida diligencia", es decir, poniendo en práctica todas aquellas precauciones que impidan que cualquier persona, si no el titular del acta de detención, pueda tomarlas y manipularlas. En varias provincias nacionales, los Cuestores han impuesto desde hace algún tiempo a los ciudadanos residentes o domiciliados allí, prescripciones particulares sobre los métodos de almacenamiento de armas. Un ejemplo es el uso de un gabinete blindado; por tanto, en el caso de traslados a lugares distintos al de residencia, es conveniente informarse sobre la presencia o ausencia de dichas posibles restricciones.
Transporte. Las armas que deban llegar a diferentes lugares deben transportarse descargadas y en un "sobre" o en un estuche especial; esto es para evitar el delito de porte abusivo de armas o el transporte de un arma que se considere en "uso inmediato". De hecho, la ley nos exige que la transferencia de un arma se realice como un simple transporte de un objeto inerte, es decir, no capaz de disparar o cargarse en poco tiempo. Si tienes que afrontar viajes largos es bueno contar con un acompañante para que, en caso de una parada, una persona pueda dedicarse a la vigilancia de las armas mientras la otra se ocupa de sus propias necesidades. Nunca deje sus armas a la vista y quizás desatendidas en el automóvil.
(5 de septiembre de 2015)
Policía del Estado