En particular, no les gustó la reducción de miembros (pasó de 20 a 10), además de la prohibición de nombrar cazadores en las categorías de "Autoridades locales", "Agricultores" y "Asociaciones medioambientales" del comité. El riesgo es tener un presidente no cazador en un comité que tiene que gestionar la actividad cinegética: en Zona alpina VCO 2 solo eso. Entre otras cosas, muchos miembros fueron nominados pero no se entendió su categoría. Antes de las propuestas sobre las comisiones, entonces, habrían sido necesarias algunas rsreglas para establecer citas.
A las diversas disputas planteadas por Sciagata, el presidente Girlanda declaró que no habría comisión y que la asamblea terminaría: según Federcaccia Villadossola su reconfirmación al frente del Distrito Alpino debe hacerle entender que el mismo distrito "no es su comité de gestión ni el que representa, sino de los cazadores que le pagan las cuotas de afiliación".