Wilderness: Abruzzo, las consideraciones de la Asociación Italiana de Wilderness sobre la muerte de otro oso de Marsican.
Una vez más ahora todos se preguntarán por qué, y una vez más nadie o pocos entenderán los motivos (aparte, como es habitual, los únicos que conocen realmente al oso y su territorio y que lo viven: los habitantes locales) y propondrán las habituales soluciones fantasiosas para que estos hechos ya no tengan que repetirse. Habrá quienes pedirán límites de velocidad, quienes tendrán letreros y quizás bandas sonoras en todas las calles del Parque y sus amplios alrededores. Todas las soluciones que luego nadie respetará (¡como sucede en toda Italia!), Incluyendo, a menudo, incluso la policía y las autoridades incluidas; soluciones que, por lo tanto, no resolverán el problema en absoluto.
Nadie (o unos pocos) preguntará: PERO ¿POR QUÉ SE INVERTIÓ EL OSO EN UN LUGAR TAN LEJOS DE LOS LUGARES DE INVIERNO, CERCA DEL CUAL DEBERÍA APROXIMARSE EN ESTA TEMPORADA? Lugares que están casi todos dentro del Parque Nacional; aunque solo sea porque es en altitudes más elevadas donde la nieve permite tener una protección eficaz durante el período de hibernación.
La respuesta es muy simple, demasiado simple. Tan simple que a muchos ambientalistas y eruditos no les gusta: LOS OSOS ESTÁN FUERA DEL PARQUE PORQUE VAN EN BÚSQUEDA DE ESE COMIDA QUE TIENEN EXTREMA NECESIDAD EN ESTA TEMPORADA Y QUE NO PUEDEN ENCONTRAR MÁS EN LAS FRONTERAS DEL PARQUE! No esos recursos alimenticios de origen natural de los que abunda el Parque, según los estudiosos de todos los tiempos (incluyéndome a mí); sino esos recursos alimenticios de origen antropogénico que en el Parque ya no se encuentran porque ya nadie cultiva y donde nadie pasta con rebaños de ovejas y cabras como en el pasado. Recursos a los que el oso está acostumbrado desde hace miles de años. Sin desconocer que a este problema se le une la necesidad de tener oasis de tranquilidad dentro del Parque, al menos donde aún existen recursos alimentarios que lo mantienen allí (ramneti).
O el Parque interviene directamente para suplir estas carencias, fomentando la vuelta a una ruralidad en peligro de extinción tanto como el oso, y así también fomentando una economía en declive (que está muy ligada al turismo), o pronto el Bear Marsicano nos leerá solo más en los informes de los estudiosos; quienes, nuevamente al alto precio al que nos han acostumbrado gracias a los fondos europeos (¡nunca requeridos para acciones concretas y decisivas como las indicadas anteriormente!), vendrán a darnos su versión autorizada de por qué se ha extinguido.
franco zunino
Secretario General de la AIW
(25 de octubre de 2013)