En los últimos días Federcaccia Marché fue cuestionada por el presidente regional de arcicaccia gabriel esperindio respecto a la renuncia de algunos miembros del comité de dirección de la ATC MC1, obligándonos a responder que creemos debida únicamente por respeto a nuestros miembros y cazadores en general. Considerando también su pasado, algo ruidoso, como miembro del comité de PS1 también en esta ocasión, Sperindio, como en el pasado en otros temas, parece mostrar singulares problemas de memoria. Entonces olvida, o finge olvidar, que en los últimos dos años todos los ATC de Marche casi se han duplicado las reclamaciones por daños causados por jabalíes y palomas, con las consecuentes repercusiones negativas en los presupuestos de las mismas en los años 2020 y 2021 a pesar de que gracias al compromiso de los cazadores en el mismo periodo las matanzas de ungulados casi se han duplicado.
El presidente regional Arcicaccia olvida -o finge olvidar- que desde hace años los ATC de Marche lanzan un grito de alarma dirigido a las asociaciones de caza y principalmente a la Región, denunciando la imposibilidad de gestionar la situación creada. Una vez más, Sperindio olvida -o finge olvidar- que desde hace más de un año la Región de Las Marcas ha creado una mesa de trabajo entre ATC, asociaciones de caza y agricultura para solucionar el problema de la explosión de daños, la gestión del patrimonio económico de los ATC y la revisión del Reglamento relativo a los daños causados por la fauna silvestre.
Federcaccia no conoce en detalle la situación económica y financiera de ATC MC 1 ni pretende entrar en el fondo de las decisiones tomadas a nivel personal en el comité de dirección pero quiere recordar a Sperindio que este ATC nunca ha aumentado las cuotas de cazadores -la cuota se detuvo durante años en 52 €- al contrario de lo que han hecho otras áreas autonómicas, con cuotas que para algunas llegan incluso a superar los 100 euros. Federcaccia Marche, pero también otras asociaciones de caza, reiteraron recientemente que no podemos pensar en hacer frente al aumento de los daños en la agricultura aumentando las cuotas a pagar por los cazadores, pero que el problema debe resolverse con la constitución de un fondo regional, como exige la ley 157/92, al que la Región ha dicho que está disponible.
Por lo tanto, rechazamos enérgicamente lo expresado por el presidente regional Arcicaccia Sperindio quien, no nuevo en esta actitud, ha creído conveniente explotar un episodio sin mostrar ninguna consideración hacia las personas involucradas que han contribuido a lo largo de los años con su compromiso para asegurar el funcionamiento de un órgano muy importante para la manejo ambiental de la vida silvestre y en consecuencia para miles de cazadores, agricultores y ciudadanos de la región de Marche (fuente: Federcaccia Marché).