Erradicación de muflones
La historia de Giglio comenzó hace unos meses cuando la Autoridad del Parque del Archipiélago Toscano lanzó en la isla, con el consentimiento de la Región Toscana y la opinión positiva de Ispra, el programa de erradicación de muflones, especies exóticas, tal y como exigen las medidas de los proyectos Life europeos.
Las consecuencias para la biodiversidad
Como ahora suele ocurrir con cada intervención de gestión que realiza cualquier Institución, inmediatamente se puso en marcha la habitual y bien organizada maquinaria del fundamentalismo de los derechos de los animales que, sin prestar atención a las consecuencias negativas sobre la protección real de la biodiversidad, dio lugar primero a una campaña de desprestigio contra del Parque y posteriormente con la presencia durante más de un mes de un grupo de activistas, que constantemente preside todo el territorio de la Isla de Giglio realizando incesantes acciones de perturbación y provocación destinadas a impedir el normal desarrollo de la actividad cinegética, ampliada por el muestreo de muflones a cualquier modalidad de caza practicada de acuerdo con las leyes y reglamentos vigentes.
Una inconstitucionalidad flagrante
Una situación surrealista e inaceptable, en la que grupos de personas desesperadas violan la ley y los derechos en nombre de una visión personal de los derechos de los animales, lo que requiere una intervención firme y decisiva por parte de las autoridades. Ahora esperamos que se actúe con prontitud para poner fin a esta condición de flagrante inconstitucionalidad que ya se ha tolerado durante demasiado tiempo y que impide el ejercicio de una actividad permitida y regulada por las leyes estatales a los ciudadanos que tienen motivos para ver su derechos protegidos (fuente: FIDC).