Animalista, vegano, autoritario. Los adjetivos para definir Meghan Markle, Esposa de Principio de Harry, están desperdiciados y no parecen coincidir con el último gesto del que fue protagonista. La recién casada novia del sobrino de la reina Isabel acompañó a su marido durante el viaje de caza de ayer, miércoles 26 de diciembre de 2018, el llamado Boxing Day. El año pasado Harry no estuvo presente y se habló de un gesto para no herir a Markle y sus pasiones.
La residencia real de Sandringham House albergaba a los cazadores. Meghan, actualmente duquesa de Sussex, llegó al lugar a la hora del almuerzo y el clima fue en general relajado y marcado por el buen humor. Según la prensa británica es una demostración de confianza muy importante e inesperada, también porque no hay que olvidar la dieta particular de la ex actriz, su campaña contra las pieles y más.
El Boxing Day ha durado en Gran Bretaña desde el siglo XIX y el aniversario se utiliza para practicar diversos eventos, incluida la caza. En este caso se trataba de una broma de faisán, una especie especialmente apreciada por los Windsor.