Por el momento han ganado el nutria: la situación que se vive en la provincia de Cremona se ha vuelto insostenible debido a los roedores e todas las medidas puestas en marcha ellos no ayudaron. Las jaulas, las trampas y los fondos para los cazadores no fueron suficientes, dado que la población de nutrias sigue aumentando en esta zona de Lombardía. También se ha centrado en permisos de caza, pero el fenómeno no se ha contenido, tanto que ahora la situación es delicada y no parece haber soluciones válidas para solucionar el problema.
Según activistas por los derechos de los animales y ambientalistas, la mejor idea sería la de cañas ondeando al viento, con el fin de ahorrar dinero, pero nunca se consideró. Allí plantación de los bancos es otra hipótesis que se considera muy válida.
De hecho, cuando las nutrias encuentran árboles cerca de los arroyos dejan de cavar, ya que las raíces son un obstáculo para ellas. El riesgo es que la proliferación se salga de control: hasta ahora las autorizaciones para disparar se han multiplicado por más de tres, pasando de 450 a más de 1400, obviamente se necesitan otras reuniones y otras opciones.