laAsociación de Cazadores Lombard ha publicado una nueva nota para hablar de lo ocurrido en estos días previos al referéndum sobre autonomías regionales. De hecho, se intentó dar luz verde a una resolución para la reapertura de algunos rocoli en la provincia de Brescia y Bérgamo, con el fin de posibilitar semanas y semanas de capturas. La cuestión se arruinó incluso antes de "zarpar", dado que el Fiscal General de la Región de Lombardía dio su opinión negativa.
ACL destacó que la voluntad política cuenta prácticamente cero ante la burocracia. Parecía que el comisario estaba dispuesto a firmar esta resolución, en realidad los cazadores lombardos tendrán que lidiar con el sexto año sin caza en derogación, sin llamadas, con un calendario de caza restrictivo y un descenso drástico de cazadores. Según la asociación, este sería el verdadero objetivo de la clase política, ahora cada vez más centrada en problemas de bienestar animal. El apoyo político viene solo en palabras, pero las tradiciones (rocoli en primer lugar) están desapareciendo.
Con la autonomía regional del referéndum, la caza podría obtener resultados positivos, pero el Sí a la vuelta electoral aún es incierto en cuanto a las consecuencias. ACL no dio ninguna indicación de voto, pero recordó cómo la caza es una pasión legítima y una tradición histórica. El temor es que en los próximos meses la deriva de los derechos de los animales afecte a otros limitaciones y apuestas. La conclusión del comunicado de prensa es amarga por decir lo menos: "Entendemos una cosa, que es que la política de caza es un gran farol y que los cazadores siguen siendo tirados por la chaqueta.".