Multas por importe de 37 miles de euros (que casi todos van a las arcas de la región de Toscana), 1975 personas revisaron, 197 violaciones. Uno de cada diez de los controlados no estaba en regla. La temporada de caza ha llegado a su fin y la WWF Toscana proporciona un nuevo relato de las actividades de su Guardias de seguridad voluntarios, un grupo de trabajo contra los delitos ambientales que opera en coordinación con la Policía Provincial y los Carabinieri Forestales.
Es - como él señala maurizio cristofani, comandante de los guardias de WWF para Toscana - de datos acumulados referentes a todos los servicios realizados (caza, pesca, zoófilos), pero la gran mayoría de las sanciones se refieren a la caza. Yendo a ver más en detalle, en primer lugar por número de violaciones (80) encontramos a Florencia, en primera posición también por el importe de las multas (casi 14 mil euros), incautaciones (15) y denuncias penales (10).
El informe habla de un agravamiento de las violaciones ante la constante disminución del número de cazadores. La caza furtiva se contamina con crímenes serios que prevén fuertes penas (que no parecen desalentar a los delincuentes) como la matanza de especies protegidas, el uso de armas modificadas e incluso porte ilegal de un arma de fuego.
Artículo mal escrito, sugiere que la caza furtiva es una rama de la caza, mientras que los cazadores furtivos a veces ni siquiera tienen licencia de armas, además estas son presuntas violaciones, entonces habrá que ver en la corte cuántos de estos serán confirmados o anulados.
Hola, no es el artículo que está mal hecho, nos hemos limitado a informar el punto de vista de los guardias de WWF.
sinceramente