De ninguna manera. Dorotea Wierer no logró llevarse otra medalla a casa, tras el bronce del viernes en el sprint. Lo intentó, se arriesgó y al final tuvo que conformarse con el sexto puesto en la carrera de persecución de 10 km, que hasta la última parada en el campo de tiro la vio incluso en la carrera por la medalla de plata. Dorothea partía al nivel de Roeiseland y Oeberg, los dos primeros clasificados del sprint, que también son más rápidos que ella en esquís. A la salida pagó respectivamente 37 "2 y 6" 3. En la primera parada en el campo de tiro, el trío de cabeza no cometió errores y Doro fue, como suele ocurrir, el más rápido en la ejecución, mordisqueando al 6” al estilo noruego.
Luego en la segunda parada Oeberg cometió un error, y así hubo adelantamientos en segunda posición. En el tercer polígono se han barajado las cartas. Un error de Roeiseland, dos de Wierer, en el primer y cuarto largo, y también de Oeberg, que así fue adelantada y superada por la austriaca Lisa Hauser. El cuarto y último polígono ha vuelto a revolucionar las posiciones detrás del salvaje Roeiseland. Y lamentablemente fue Dorothea quien lo pagó., que cometió un error en el penúltimo largo, siendo adelantado de nuevo por Oeberg y, por desgracia, también por el otro noruego Tandrevold, aunque por 8”7, con un pelotón de otros 5 perseguidores muy cerca.
En ese momento se entendió que haría falta un final milagroso para aspirar a recuperar el podio. Eso no estaba allí. Oro merecido por tanto para el noruego Mars Roeiseland, plata a la sueca Elvira Oeberg, por detrás a 1'36"5, y bronce a la otra noruega Tiril Eckhoff, que salió a distancia y acabó a 1'48"7 de la ganadora. Luego la bielorrusa Hanna Sola en 1'58"9, la otra sueca Linn Persson en 2'07"2 y Dorothea sexta en 2'09"1. Con un error menos es casi seguro que hubiera sido de bronce (Diario del Deporte).