Siempre hay una primera vez para todo. Evidentemente el Federación de caza de Umbría, junto con sus secciones provinciales y municipales de Perugia, no son una excepción, al menos a juzgar por las huellas dejadas por la "visita" que algunos activistas de laAlf (Frente de Liberación Animal) reservaron anoche para sede de nuestra federación. El contenido del mensaje, entregado por medio de un aerosol rojo, es más que elocuente, y solo confirma lo que ya sabíamos: "Estos temas - declararon los presidentes de Federcaccia Umbra y de las dos secciones provinciales de Perugia y Terni, Giovanni Selvi, Marcello Spigarelli y Giulio Piccioni - no pertenecen al grupo de los que pueden ser considerados interlocutores no solo en el mundo cinegético, agrícola y ambiental, sino en cualquier contexto social.
Una comunidad civil no puede aceptar el vandalismo y los insultos como una forma de lucha ideológica". El Alf es una organización internacional que no es nueva en tales actos, como se puede aprender fácilmente con un recorrido rápido en la red. Los escritos en las paredes o en las ventanas representan el "salario mínimo" al que acuden estos autodenominados amantes de los animales: devastación de empresas, "liberaciones" de animales de granja destinados a una muerte segura una vez fuera de contexto en que nacieron, insultos, amenazas.
En Perugia nunca se habían aventurado en una acción de este tipo, pero como se mencionó anteriormente: siempre hay una primera vez. Federcaccia Umbra y todos sus tramos provinciales y municipales continuarán, como es el caso de más de cien años, en su labor de salvaguardar el medio ambiente y corregir la biodiversidad a través de la gestión programada del territorio, conscientes de que el verdadero ecologismo, el verdadero amor por los animales - de todos los animales - se manifiesta a través de estudio, conocimiento, mejora del hábitat e interacción sistemática y concreto con la naturaleza y ciertamente no, como quizás piensan los activistas de Alf, con vandalismo, proclamas, insultos y otras amenidades que no entran en la categoría de la vida civil.