Son 4281 el corzo registrado en la zona de Vicenza por la policía provincial de Palazzo Nievo, de la que es responsable claudio meggiolaro. Recientemente, presentó los resultados de la actividad de 2020 y este dato también surgió. Entre los ungulados son la población más numerosa y la que más afecta actividad humana. Prueba de ello es que cada vez hay más avistamientos en los lugares colindantes a los centros habitados, incluso en huertas y huertas. Los corzos, por desgracia para todos, también provocan accidentes de tráfico: en 2020 en la provincia de Vicenza casi fueron contados por la policía provincial 200 accidentes causada por animales salvajes, principalmente corzos y ciervos, pero también jabalíes.
En los cerros de Berici en los últimos 10 años los corzos se han más que duplicado y han colonizado los bosques: de los 4200 de la provincia, 1000 viven en nuestros cerros de origen volcánico. Los demás viven en las zonas montañosas prealpinas. Hace tiempo que abandonaron las montañas: los picos son el reino de los rebecos (hay varios de ellos tanto en los Pequeños Dolomitas como en el macizo del Pasubio) que según estimaciones son 3288. Con ellos también los muflones (unas 1314 cabezas). En la meseta de Asiago, el ciervo es el rey de los bosques y pastos: las cabezas estimadas en la provincia son 1468. En resumen, los pocos Zonas "salvajes" de la zona de Vicenza están poblados por un ejército de ungulados que alcanza las 10300 unidades.
Y los agricultores que en determinadas zonas aledañas al bosque se dan cuenta de que se ven obligados a proteger las pequeñas parcelas donde se cultivan lechugas con redes. Incluso los huertos pagan el precio y, a veces, los viñedos también. La policía provincial autorizó el año pasado la matanza de más de 800 jabalíes. Sin embargo, el daño más evidente a la agricultura lo provoca el jabalí: solo la Policía Provincial, comandada por Claudio Meggiolaro, en 2020 elaboró informes de indemnizaciones que ascendieron a un total de 450 miles de euros. Contra los 91 animales domésticos (ovejas, cabras, burros y terneros) sacrificados por los lobos: en este caso la compensación de la Comarca vale 10 veces menos, aproximadamente 45-50 mil euros.
Y es por eso que la policía provincial y cazadores voluntarios que trabajan junto a los agentes desde 2017 han duplicado la matanza de jabalíes, una especie considerada alóctona: 435 matanzas de jabalíes hace 4 años; 400 en 2018; 796 en 2019 y 810 en 2020. Un número que vale poco menos de la mitad de plan de matanza de ungulados previsto por la normativa provincial y autonómica para mantener el equilibrio del ecosistema: de hecho, el número total de animales muertos el año pasado fue 1861 (La Plaza Web).