VILLAFRANCA. Las muertes de los ejemplares comunicadas a los carabinieri. Encontrado en una colección de animales "trozos asesinos" de carne. Especialmente dirigido a los sabuesos utilizados para viajes de caza. El secretario de la ANLC Vuerich "Hasta las mascotas han muerto"
Villafranca. Miedo a los perros en Rosegaferro. En cuestión de días, algunos especímenes murieron por envenenamiento después de comer trozos de carne dañinos. Los perros de caza en particular han sido el objetivo, pero algunas mascotas y animales que caminan también han sido asesinados o gravemente envenenados. Hasta ahora, el envenenador no tiene nombre, pero ha hecho un "trabajo" minucioso: ha esparcido trozos de pulmones o entrañas de ganado en las zonas golpeadas por los cazadores o zoológicos de la zona.
«Hasta ahora es imposible hacer un balance de cuántos perros han muerto», dice Nicola Vuerich, de 32 años, secretaria provincial de la Asociación de Caza Libre, «un amigo mío y yo hemos perdido tres en la zona de Rosegaferro. Los dos primeros murieron mientras hacíamos una broma en la zona de Cà Baldassarre. El tercero, sin embargo, lo encontramos muerto en la colección de animales. Nuestros perros, sabuesos italianos, evidentemente se sintieron mal después de comer esos trozos de carne envenenados. No había nada que hacer ".
Vuerich también dice que, una vez que regresó a la casa de fieras donde tiene a sus perros, en la localidad de Campagnola, encontró el sitio sembrado de despojos de bovinos. "No eran las habituales albóndigas envenenadas, sino trozos de pulmón y otros órganos de res". «Quizás de esas huellas dejadas», prosigue, «se pueda rastrear al autor de esta masacre que está causando serios problemas. El perro de otro amigo mío, Roberto, en Polveriera, sufrió la misma suerte que el mío mientras acompañaba a su amo a cazar ».
Según Vuerich, en la localidad de Siena, al menos tres o cuatro perros de compañía han muerto por bocados envenenados. Los carabinieri han recibido hasta ahora el informe de la muerte de los dos perros de Vuerich, pero no se descarta que el Ulss, en caso de que los veterinarios reconozcan un nuevo aumento de muertes, presente una nueva denuncia.
El fenómeno en Villafranchese no es nuevo, así como en las estribaciones de Veronese, aunque en los últimos años, al inicio de la temporada de caza, no había sido tan llamativo. De hecho, en la zona entre Custoza y Povegliano, algunos perros que seguían a sus amos murieron el año pasado. "Obviamente", dice Vuerich, "este año se decidió elegir la zona de Rosegaferro como el lugar ideal para envenenar a nuestros perros".
Los cadáveres de los tres animales están bajo observación del Ulss, que luego le informará al propietario qué veneno se usó. "Se necesita al menos un mes para este tipo de análisis", explica Vuerich. Pero para dos perros que murieron dos días antes de la apertura de la caza, que tuvo lugar el 19 de septiembre, ya hay una primera respuesta. El envenenador usó una sustancia poderosa que se usa para matar caracoles.
Fabio Tomelleri
Fuente: L'Arena.it