Caza y Derecho: un hombre fue sorprendido cazando mientras estaba ausente del trabajo por enfermedad, despedido por la empresa pero el Tribunal de Apelación considera ilegítimo el despido.
Salvo, en definitiva, el oficio, para un hombre, que acabó acusado de haberse dedicado a la pasión por la caza durante un período de enfermedad. La falta disciplinaria fue evidente, pero no se materializó ningún perjuicio en detrimento de la empresa. Y, en todo caso, el episodio no se considera tan grave como para romper irreparablemente el vínculo fiduciario empleador-empleado. EL CASO. Obligado a quedarse en casa, debido a las precarias condiciones físicas. Evidentemente, los certificados médicos ad hoc también lo atestiguan. Todo regular, por tanto, al menos en apariencia ... porque el trabajador, que, para la empresa, está oficialmente enfermo, es sorprendido cazando. Pasión, esa caza, absolutamente legítima, que, sin embargo, corre el riesgo de costar caro -el trabajo, para ser precisos-, en este caso ...
Para "salvar" al hombre, sin embargo, es la falta de 'prueba comprobada' de la lesión sufrida por la empresa, y la evaluación del episodio como insuficiente para considerar definitivamente el vínculo fiduciario empleador-empleado (Cass., Env. No. 4869/14). La posición adoptada por la empresa es drástica: pocas discusiones, ¡empleado despedido! ¿Por qué razón? Porque él -enmarcado con "deberes de conductor y guardia de seguridad" - ha fanfarroneado sobre sus condiciones de salud, eligiendo enfermarse para no ir a trabajar, pero dedicándose, en esos días, a la caza.
Esto es suficiente -y avances ...-, según la empresa, para “saludar” definitivamente al empleado. Y esta perspectiva es compartida por los jueces de la Corte, quienes consideran correcta la decisión de despedir al trabajador. Pero, sorprendentemente, los jueces del Tribunal de Apelación reorganizan las cartas ... Más precisamente, se decide la "ilegitimidad del despido". Esto se debe a que, habiendo constatado que "los certificados médicos de enfermedad" resultaron ser "verdaderos", no se comprobó la tesis del empleador, según la cual el trabajador realizaba actividades como cazador los días en que se ausentaba por a enfermedad, habría puesto en peligro su propia salud, retrasando la recuperación y provocando el daño relacionado "a la empresa. Además, agregan los jueces, no es posible argumentar que el episodio 'incriminado', es decir, el hecho de que el empleado fue "visto con ropa de cazador en tres días cuando estaba ausente del trabajo" y "por enfermedad", se resquebrajó. "Vínculo fiduciario" empresa-empleado para hacer correcto el "despido por justa causa".
En el trabajo. Los jueces del 'Palazzaccio' toman gestiones para cerrar definitivamente el litigio, quienes, rechazando las objeciones planteadas por la empresa, confirman el 'reintegro' del empleado, que, por tanto, puede 'recuperar la posesión' de su puesto de trabajo. El factor decisivo es el desfase, imputable a la empresa, relativo a la "prueba del impacto de la diferente actividad", que afronta el empleado, en "retrasar o poner en peligro la recuperación".
Expresado aún más claramente, el "daño" al empleador causado por la conducta del empleado es solo hipotético. En consecuencia, concluyen los jueces, "la falta disciplinaria, cometida por el trabajador", precisamente por la "falta de prejuicio" para la empresa, no puede merecer "la sanción expulsiva", al no haber cesado, de manera total, la "vinculación de confianza".
16 2014 mayo
Fuente: Derecho y Justicia