Hace unos días el Cuerpo Forestal del Estado interceptó y detuvo un automóvil que venía de Serbia y transportaba once perros de caza cerca de Sant'Adrea de Gorizia. Al timón estaba un criador serbio que había dejado a los animales en algunas jaulas y que no traía consigo ningún tipo de documento sanitario, imprescindible para la importación de perros. Esto significa que los animales no habían recibido la vacuna antirrábica, que es obligatoria para viajar dentro del territorio de la Unión Europea.
El riesgo para la salud de los agentes fue muy alto y por eso se llamó al personal veterinario. Luego continuó la inspección y todos los perros de caza fueron confiscados para el violación de la ley de importación. Los animales han sido confiados a una perrera en Gorizia y próximamente habrá controles sanitarios.
En cambio, el vehículo del agricultor fue sometido a detención administrativa, sin olvidar la multa de 8 mil euros para el extranjero. Entre otras cosas, este vehículo no podía transportar ningún tipo de animal: el criador también dijo que tenía que llegar a Brescia por una exposición canina.