Las contramedidas de la pandemia provisto por Cuenta del gobierno para los días de las vacaciones de Navidad y que han gobernado para Italia una alternancia de días de zona roja y zona naranja con las limitaciones relacionadas con actividades y movimientos. Si bien todavía estamos discutiendo las medidas que se aplicarán posteriormente, el punto clave de la estrategia de gobierno parece seguir siendo la clasificación por zonas de las diferentes regiones en base a índices de propagación de enfermedades. Si es necesario afrontar esta enésima fase de la lucha contra el COVID-19 con otras limitaciones a nuestra vida privada, social y laboral, los ciudadanos cazadores como el resto de compatriotas lo haremos también.
Con seriedad, espíritu de colaboración y sentido cívico, como lo hemos hecho hasta ahora y en los tiempos más oscuros de la crisis sanitaria. Pero lo que era una solución de emergencia ahora se ha transformado en un sistema estructural cuyo plazo no es fácil de predecir. Si era aceptable que en medio de la emergencia el sistema tuviera como objetivo minimizar los riesgos de propagación del virus sin parecer demasiado delgado, como dicen, imponer reglas generales y genéricas, ahora pedimos que incluso nuestro sector específico y todos sus componentes - sociales, económicos y productivos - reciban mayor atención por parte del Gobierno.
La caza es una actividad totalmente compatible con el distanciamiento social, mucho más que otras habitualmente permitidas en la zona naranja y perfectamente practicable sin ponerse a uno mismo oa los demás en riesgo de contagio incluso en la zona roja. Por eso hemos invitado los otros AAVV y el CNCN, reunidos con nosotros en la sala de control del mundo cinegético, para realizar una reunión lo antes posible para proceder de manera unificada a una nueva solicitud de discusión al Gobierno para que, en la persistencia de la clasificación actual del riesgo por regiones, para proporcionar indicaciones específicas, clara y uniforme en todo el territorio nacional para que los cazadores italianos -como el resto de ciudadanos todos iguales ante la ley- puedan ejercer su actividad sin desigualdades y sin restricciones innecesarias que parecen más fruto de prejuicios ideológicos que de necesidades reales de salud.
Nuestra propuesta, que discutiremos con las demás Asociaciones, es que se toma como modelo el modelo previsto e implementado por la ordenanza toscana 117 de 5 de diciembre de 2020 y por las de las demás Regiones que hayan adoptado medidas similares, extendiendo su vigencia a todo el territorio nacional aunque una parte de este caiga en la zona roja, posibilitando el ejercicio de la actividad cinegética en el territorio del municipio de residencia, en los ATC de caza de residencia, en acecho y ungulados, en equipo y individual, y en AFV y ATV, incluso fuera del municipio de residencia. Una solicitud que consideramos razonable y encaminada a devolver la seguridad jurídica a una actividad que no merecía limitaciones, ya que se realiza al aire libre y con total seguridad, a la espera del regreso, que esperamos pronto, de nuestro país a la normalidad. .