Eran necesarios cinco años para lidiar con un asunto procesal que involucró tres cazadores sicilianos. El hecho se refiere a 2013, para ser más precisos, momento en el que la denuncia fue iniciada por la Cuerpo forestal estatal por el presunto uso irregular de un disparar. La instalación está ubicada en la provincia de Messina y estas tres personas han sido absueltas de los cargos.
Según lo establecido por el juez único, el hecho no existe. En pocas palabras, no hubo irregularidades ni violaciones por parte de un hombre de 54, 59 y 67 años. Mientras tanto, sin embargo, se han retirado en todos los puertos de armas, sin olvidar el detalle de que los cazadores se vieron obligados a vender su rifle utilizado en la caza.
La denuncia se produjo tras una inspección por parte del Servicio Forestal, con el informe que había iniciado la investigación penal. La acusación se refería a los tres ejercicios en un lugar no autorizado, específicamente un polígono de la ciudadela universitaria. Por cierto, el tiro al blanco se consideró demasiado cerca de los hogares. Los cazadores tenían una licencia regular de armas de fuego, además el lugar estaba en campo abierto y en ese momento era apto para la caza.