Se llamaba Nathan Labolani, el joven de diecinueve años residente de Apricale, en la provincia de Imperia, baleado en el abdomen, muerto esta mañana en un accidente de caza, mientras paseaba por el campo con su perro. Letal fue el disparo calibre 300 Magnum que le alcanzó en el abdomen, disparado por un cazador de 29 años de Ventimiglia, que disparó por error. El hombre, bajo investigación por homicidio, supuestamente confundió al niño con una presa. La ojiva atravesó un brazo y se clavó en el vientre, provocando a la joven infortunada heridas internas muy graves y una hemorragia que resultó fatal.
Todo sucedió en unos momentos, mientras dos equipos de cazadores, uno de Camporosso y otro de Perinaldo, participaban en una cacería de jabalíes en la zona de Río Merdanzo. Carabinieri, Bomberos, Rescate Alpino, 118 personal sanitario y la Cruz Azul llegaron al lugar.
También se alertó el helicóptero de rescate de Cuneo, que trasladó al equipo médico directamente al lugar, el cual era muy inaccesible, pero no hizo nada: los intentos de resucitar al joven de 19 años fueron inútiles, el joven murió poco después de su llegada. Los Carabinieri investigan el caso.