Agricultores en dificultades
“Pesando sobre las cabezas de miles de empresas agrícolas en elOristano La actual crisis climática ya no es suficiente pero, como cada año, la vida silvestre sigue dando el golpe final a los cultivos: desde la horticultura hasta el herbaje, desde los viñedos hasta los campos de trigo y maíz, pasando por los cultivos forrajeros y los arrozales. Campos devastados por jabalíes, ciervos y nutrias, una especie exótica que se ha adaptado bien desde hace mucho tiempo en Cerdeña, pero también cosechas reducidas a la mitad por las incursiones del cuervo encapuchado, un verdadero terror para quienes esperan completar la maduración de frutas y verduras en campo abierto. Un fenómeno que hoy está experimentando condiciones insostenibles para los agricultores que a menudo tienen que, con su trabajo, contribuir involuntariamente a la alimentación de miles y miles de animales salvajes." La alarma proviene de Confagricoltura Oristano, que se queja de un aumento de la caza, especialmente en los territorios del Sinis. Según la organización agrícola, en los últimos años, la media de superficies agrícolas dañadas por diversas especies de fauna silvestre en la provincia de Oristano, con distintos porcentajes de intensidad, se sitúa en torno a las 1100 hectáreas, de las cuales algo menos de 700 son atribuibles únicamente a los jabalíes.
En primer lugar, el seguimiento
“A menudo – recordó el presidente provincial de Confagricoltura, Tonino Sanna – muchos de estos animales llegan de lugares reservados para la protección de la vida silvestre. Por la noche vienen a alimentarse a nuestros campos y al amanecer vuelven a refugiarse en zonas protegidas, donde las empresas cazadoras no pueden entrar. Estos lugares, a lo largo de los años, albergan poblaciones de vida silvestre cada vez más crecientes y ahora insostenibles, hasta el punto de que la invasión de áreas cultivadas ya no es una excepción". “Precisamente para controlar este fenómeno – prosiguió el presidente Sanna – pedimos a la Región de Cerdeña que intervenga con un seguimiento y acciones posteriores de despoblación, como ocurre en los países más avanzados del planeta, para que el número de diferentes especies vuelva a estar en condiciones aceptables para los ecosistemas circundantes: ya sean lugares afectados por el cultivo o si se trata de áreas verdes no productivas".
Colaboración con cazadores.
“La despoblación podría llevarse a cabo mediante la colaboración con los cazadores y con la participación, previa formación, de asistentes disponibles en el lugar. Las únicas compensaciones garantizadas por la Región, a menudo tardías y nunca suficientes para cubrir los daños reales sufridos por los agricultores, son ahora completamente insuficientes para hacer frente al fenómeno y al déficit presupuestario que pesa sobre las empresas", concluyó Tonino Sanna (fuente: Confagricoltura).