El proyecto “Vida Ursus”
El origen y la evolución del proyecto “Life Ursus” y el estado actual de la convivencia hombre-oso estuvieron en el centro de una reciente reunión entre representantes de la Parque Natural Adamello Brenta – con el presidente Walter Ferrazza y el representante de la investigación científica Andrea Mustoni – y una delegación francesa encabezada por Christine Téqui, presidenta de la provincia de Ariège, en los Pirineos, que durante la jornada también fue invitada por el consejero provincial de Bosques y Caza. y pesca de la Provincia Autónoma de Trento Roberto Failoni. El centro de la reunión fueron los problemas relacionados con la gestión de los grandes carnívoros en los dos territorios, que presentan muchas similitudes. Objetivo común: conciliar la conservación de las especies protegidas con las necesidades del hombre y sobre todo de las comunidades de montaña, protegiendo su seguridad y sus actividades económicas y sociales. El Presidente Ferrazza explicó primero a los invitados los motivos que llevaron a la creación del Parque; entre ellas, según tengo entendido, se encuentra la presencia de la última población de osos pardos en esta parte del arco alpino, en la zona del lago Tovel.
Manejo de osos
A esto siguió un análisis detallado con Mustoni sobre el proyecto “Life Ursus” y el papel desempeñado por la Autoridad del Parque hasta 2004, año después del cual, una vez cesada la actividad de repoblación, la responsabilidad de la gestión del oso pasó a Provincia autónoma de Trento. En resumen, la propuesta para implementar el proyecto fue presentada a la Unión Europea en 1996. Precisamente en ese año se constató la presencia de los últimos 3 machos de oso pardo en el territorio del Parque; por lo tanto, la especie podría considerarse biológicamente extinta. Los primeros osos fueron liberados en mayo de 1999, después de una larga fase de preparación, durante la cual se intentó construir una base sólida de intercambio y consenso social, a través de reuniones públicas con la población local, encuestas de opinión y actividades de información dirigidas también a los medios de comunicación. .
Educación ambiental
La respuesta en ese momento fue muy fuerte y, en general, hubo un apoyo fuerte y generalizado para el proyecto. Por lo tanto, los responsables del Parque han refutado la opinión, ahora muy extendida, de que en el momento del desarrollo del proyecto la población no había sido informada al respecto, aunque la actividad de educación ambiental debe ser fomentada continuamente y, en caso necesario, reforzada, tanto a nivel a nivel local, también con una presencia asidua en las escuelas, y dirigiéndose a turistas y visitantes ocasionales de áreas protegidas interesados en la presencia de plantígrados. Quizás lo que faltaba era una conexión más estrecha entre los aspectos político y técnico: “Hoy – dijo Ferrazza – podemos decir con certeza que desde el punto de vista técnico el proyecto fue un éxito. Esa cifra fue alcanzada y luego superada, de 40 a 60 ejemplares, identificados por los expertos para afirmar que existe una población mínima viable de osos en la zona, y que se ha eliminado el riesgo de su extinción. Sin embargo, este no fue el caso desde un punto de vista político y, más generalmente, desde el punto de vista del consenso social. El debate sigue siendo intenso, tanto por los recientes acontecimientos recientes, conocidos e incluso trágicos, como porque algunas cuestiones, como la relativa al número máximo de osos que el territorio puede albergar, no se han resuelto".
Especímenes problemáticos
Durante la reunión también hablamos de osos confiados. La posición del Parque es clara: la Autoridad siempre ha sostenido que los osos deberían adaptarse a los humanos y no al revés. Por lo tanto, se debe eliminar el espécimen problemático, también para garantizar la seguridad de la especie en su conjunto. Ferrazza explicó que en 2011 se presentó un proyecto para contener la especie, que contemplaba la posibilidad de incidir de manera científica en su expansión, pero nunca se implementó. Incluso en los Pirineos, el crecimiento de la población de osos, tras las reintroducciones iniciadas en 1991, sigue alimentando tensiones, en particular con los criadores que consideran su presencia incompatible con la actividad económica. El número de osos presentes hoy en día ronda el centenar de individuos y existen problemas de convivencia social similares a los del Trentino. Por tanto, se espera que el diálogo entre las instituciones que gobiernan estos territorios de montaña, similares en muchos aspectos, continúe y pueda representar un elemento de crecimiento para todos (fuente: Parque Adamello Brenta).