El futuro de la caza
Este año, por último, los sinceros y afectuosos deseos que, en mi nombre personal, del Gabinete Presidencial, del Comité Ejecutivo, del Consejo de Auditores y de los Árbitros, dirijo a todos los miembros de Libera Caccia y a todos los Los cazadores italianos ya no se caracterizan por el pesado pesimismo de los últimos años, sino por un sano optimismo que nos deja esperanzados en el futuro de nuestra milenaria y sana pasión. Un optimismo que surge del diferente enfoque que el nuevo Ejecutivo ha demostrado tener ante los complejos problemas cinegéticos y medioambientales en los que los cazadores están llamados a realizar una preciosa e insustituible labor de "biorregulación", como ha definido el propio Ministerio de Agricultura. Agricultura, Soberanía Alimentaria y Bosques por boca de su responsable, el Excmo. Francisco Lollobrigida.
La amenaza de la peste porcina
Seguir considerando la caza moderna como un problema y no como un aliado es típico del más obtuso extremismo animalista que, incluso ante una amenaza aterradora para la economía nacional como la peste porcina africana, sigue negándose a considerar el precioso papel de la caza. moderno como se ha hecho y se sigue haciendo en todos los países de la UE donde el problema de la peste porcina africana se ha abordado y resuelto únicamente con la ayuda de los cazadores.
El Comité Técnico Nacional de Caza de Vida Silvestre
El optimismo con el que deseo expresar mis mejores deseos para este año surge también de la reconstitución, después de casi una década, de un organismo como el Comité Técnico Nacional de Caza de Fauna Silvestre que representa una herramienta fundamental para una gestión verdaderamente científica de los problemas ambientales en en su totalidad, sin prejuicios ideológicos y con la sinergia concreta y positiva de todos los actores. Con estas premisas, vuelvo a expresar a todos los cazadores italianos y a sus familias mis más sinceros deseos de una feliz Navidad y de un año nuevo tranquilo y provechoso (El presidente de la ANLC, Paolo Sparvoli).