Una decadencia progresiva
¿Alguna vez has pensado en las razones que llevaron al declive de la caza noble establecida en Provincia de Pisa? ¿Se trata, en su opinión, de un fenómeno inexorable o de una mala administración? Hasta hace unos veinte años, las ZRC de la provincia de Pisa seguían siendo reservorios de caza natural que se distribuía por todo el territorio mediante captura y/o irradiación natural. Luego, con el paso de estas estructuras al ATC, se produjo un lento declive que comprometió en gran medida la caza menor residente, es decir, una de las formas de caza más tradicionales y apasionantes.
Los ATC de Pisano
Siempre se nos dice que la culpa es del medio ambiente, de demasiados "oportunistas", antes definidos como nocivos, y de los recursos económicos cada vez más escasos que los ATC pueden invertir en estos institutos de vida silvestre. Si bien esto puede ser cierto en otras zonas de la Toscana, la realidad de la provincia de Pisa es muy diferente. De hecho, de la lectura de los estados financieros publicados en los sitios web de ATC Pisani aprendemos que:
• ATC 14 Pisa Occidental a 31/12/2022 tenía un superávit presupuestario de 1.484.000 euros más una póliza de seguro de 250.000 euros.
• ATC 15 Pisa Oriental, nuevamente a 31/12/2022, tuvo un superávit presupuestario de aproximadamente 707.000 euros.
En las administraciones públicas la imposibilidad de gastar los recursos siempre se ha considerado un signo de mala administración. En la práctica, los ATC pisanos no han podido gastar (y por tanto invertir en el territorio) el dinero recaudado con las tasas pagadas por los cazadores. Preferimos gastar en animales de caza mediocres, a menudo liberados sin aclimatación o utilizando estructuras en gran medida inadecuadas.
Un tesoro para invertir
Esta situación denota una absoluta incapacidad para planificar y programar técnicamente el territorio. Cuantas mejoras ambientales, incentivos al voluntariado, estructuras de aclimatación, puntos de alimentación y agua, control de antagonistas, supervisión, etc. ¿Podrían haberse logrado en lugar de provocar el deterioro de estas estructuras y el desánimo de sus directivos, cada vez más solos y en dificultades? Quizás hoy, habiendo descubierto que hay un pequeño tesoro que invertir, intentemos realizar algún proyecto improvisado, pero es difícil no ser escépticos cuando vemos que quien es, al menos en parte, responsable de esta situación, es todavía en el asiento del conductor. Esperamos que este escrito nuestro tenga la debida difusión y llegue a cada cazador y por qué no, también a quienes deben garantizar una gestión cuidadosa del territorio y de la fauna, tal y como preveía la Ley Nacional 157/1992, con el establecimiento del régimen territorial de caza. áreas. En cualquier caso, las asociaciones abajo firmantes quedan, como siempre, a entera disposición para la promoción de proyectos concretos que revaloricen la fauna y el territorio, garantizando una gestión seria y válida al cazador (fuente: ANLC Pisa y Enalcaccia Pisa).