El punto de vista de la asociación.
Queremos expresar nuestra opinión sobre el tema del oso y sobre que le paso a caldes, entre Val di Sole y Val di Non en Trentino, a partir de la cercanía solidaria al dolor de la familia de Andrea Papi, la primera "víctima anunciada", como expresa la madre, de este proyecto Life Ursus. Hoy, solo veinte años después de la finalización del proyecto, el objetivo marcado se ha superado con creces y nadie da pasos para imaginar que tenemos que encontrar la manera de detener esta rápida expansión, al contrario queremos crear corredores de vida silvestre bajo las carreteras y los ferrocarriles por poder permitirle conquistar otros territorios, obviamente más allá de la opinión de quienes allí viven y hacen negocios. Porque es fácil decir que estás de acuerdo y estar del lado de los animales, de estas especies problemáticas, viviendo en el centro de Milán o Roma, menos fácil para aquellos que aún resisten en las montañas, garantizando la habitabilidad de las mismas para todos nosotros.
Demasiadas oportunidades de encuentro
Porque si la presencia del oso en 1800/900 ya era problemática con la mitad de la población actual y con casi ninguna actividad no laboral de los vecinos, tanto que se perseguía su erradicación, hoy con quienes practican nuestros bosques para su propias actividades económicas pero incluso para actividades como el esquí de montaña, las carreras de montaña, las excursiones naturalistas, la recogida de setas y bayas, la caza y el turismo en general, las oportunidades de encuentro se multiplican. Y con estas densidades ya alcanzadas, nadie puede garantizar que no pueda repetirse el hecho que acaba de ocurrir, salvo bloquear toda actividad humana en los territorios afectados. Ante esta matanza humana, el Presidente de la Provincia de Trento emitió una orden de captura y sacrificio del oso identificado como Jj4, que en el pasado ya había sido responsable de herir a padre e hijo en esas zonas. Pero esta ordenanza de sacrificio fue suspendida por el TAR de Trento al igual que en 2020 se suspendió la misma ordenanza, siempre con respecto a este mismo oso después de esa herida. Pero, ¿alguno de los solicitantes de LAV y LAC, y jueces del TAR, siente y asume responsabilidad por lo que sucedió y podría volver a suceder? Ahora estos activistas por los derechos de los animales se refieren a un traslado del oso recién capturado a un lugar seguro, pero qué grande ya que hasta ayer nos dijeron que los zoológicos deben ser cerrados y los animales liberados.
La necesidad de una comparación.
Incluso el gobernador de Veneto ha hecho saber que no se debe matar a la osa; pero a los que le preguntaron si estaba dispuesto a acoger al oso en el Véneto les dijo que NO, porque el Véneto, con razón, está demasiado poblado, pero quizás el resto de nuestras montañas también. Ahora no somos los justicialistas de última hora; sin embargo, creemos que un enfoque puramente ideológico sin una confrontación seria no resuelve los problemas y sobre todo no elimina los peligros futuros. Necesitamos entender dónde, cómo y cuántos osos debería haber, y cómo podemos detener su expansión numérica. Incluso solo en la provincia de Brescia, el índice de presencia el año pasado fue de más de treinta avistamientos entre Valcamonica superior y media, el área de Bagolino, Maniva, Bazena, Campolaro y Garda superior. Y si el índice cuantitativo y el lugar de presencia no están claros, incluso las políticas de comunicación y señalización de posibles peligros se vuelven difíciles. Y las áreas enumeradas anteriormente tienen un índice importante de presencia humana en cada estación que puede llevar a la posibilidad de un encuentro con un oso.
Responsabilidades
El proyecto Life Ursus también ha preparado el capítulo de compensación, naturalmente refiriéndose exclusivamente a los animales criados por el hombre y posibles objetos de depredación; y naturalmente el capítulo de las ovejas o de las cabras o de los asnos despedazados no tiene efecto, tanto, se dice, os pagan; además de que también hay un valor emocional y de compromiso además de uno económico. Pero este Estado que considera a la vida silvestre como su patrimonio indisponible, ¿asumirá la responsabilidad de indemnizar, suponiendo que sean alguna vez cuantificables para una familia, en estas trágicas situaciones? ¿Y en ese caso considera resuelto todo el capítulo de la responsabilidad? Hay mucho para reflexionar, para reconstruir en las relaciones y con las poblaciones que residen en los lugares ocupados por los osos, para compartir y fijar como posibles límites, que ciertamente no eliminan miedos ni riesgos pero que pueden conducir a una posible convivencia; sin el consentimiento de los vecinos, se podrían encontrar soluciones de bricolaje que podrían socavar todo el proyecto que, en cualquier caso, no puede seguir creciendo sin control como ha sucedido hasta ahora (FEDERCACCIA BRESCIA – CACCIAPENSIERI).